14 de noviembre: Día mundial de la Diabetes
Con motivo del Día Mundial de la Diabetes, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) advierte que alrededor de 2,5 millones de personas en España podrían sufrir ceguera provocada por una diabetes que desconocen que padecen. La diabetes es una de las principales causas de pérdida de visión y otras anomalías oculares severas y, según la Sociedad Española de Diabetes, en España existen alrededor de 6 millones de personas diabéticas, de las que en torno al 40% no la tiene diagnosticada. Asimismo, es una enfermedad vinculada al aumento de afecciones cardiovasculares, insuficiencia renal y amputación de miembros, lo que incrementa el índice de morbilidad en nuestro país.
La diabetes es una enfermedad que puede derivar en una complicación ocular provocada por el deterioro de los vasos sanguíneos que irrigan la retina como consecuencia de los altos niveles de azúcar en sangre. Según el presidente del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO), Juan Carlos Martínez Moral, “las características de la vascularización ocular, así como las demandas metabólicas de los tejidos oculares, hacen de los ojos y la visión órganos sensibles a las alteraciones derivadas de la diabetes”.
En este sentido, el CNOO recomienda someterse a revisiones periódicas con el óptico-optometrista con el fin de prevenir problemas oculares habituales como la retinopatía diabética (RD), una patología que afecta a una de cada tres personas con diabetes mellitus (cuando el páncreas no fabrica insulina suficiente) y principal causa de la pérdida de visión en la población adulta en edad de trabajar. “Además de detectar de manera precoz indicios de retinopatía diabética, el óptico-optometrista puede establecer exámenes rutinarios de la agudeza visual para controlar las variaciones de la visión del paciente y mejorar su calidad de vida”, explica el decano del CNOO.
Uno de los problemas que presenta la RD es la dificultad de detectarla de manera precoz, ya que los síntomas no suelen manifestarse en fases tempranas de la enfermedad. En una etapa más avanzada se producen dificultades para la lectura, borrosidad de la visión central, defectos en el campo visual, moscas volantes o pérdida completa de visión de forma súbita.
En este sentido, el CNOO insiste en la importancia de que las personas que sufren diabetes acudan a revisiones visuales anuales. El óptico-optometrista podrá aconsejar al paciente el tratamiento más adecuado para recuperar la máxima capacidad y agudeza visual en aquellos casos en los que se haya perdido. Además, controlar la glucosa en sangre y la presión arterial es fundamental para preservar la salud de los ojos.
Por otro lado, cuidar el peso, la dieta y llevar un estilo de vida saludable puede ayudar a detener la pérdida de la visión propia de esta enfermedad, de la misma manera que conviene mantener niveles óptimos de tensión y colesterol, y eliminar malos hábitos como la obesidad, el sedentarismo y el tabaquismo.
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