Francia es uno de los países más bonitos de Europa y tiene una gran variedad de regiones con sus respectivas particularidades.
Una de ellas es Bretaña, que cuenta con una rica historia y es una zona preciosa donde parece que nos trasladamos a la Edad Media, ya que en la mayor parte de las ciudades destacan por su belleza con entramados de madera que dan señorío a las construcciones.
No podemos olvidar que Bretaña configuraba el Ducado de Bretaña que gozaba de un prestigio muy importante en la Edad Media que tiene sus orígenes en los propios reyes merovingios[1] y que inclusos algunos Duques y Duquesas de Bretaña han llegado a convertirse en Reyes o Reinas de Francia, la más popular es la Duquesa Ana de Bretaña.
Por tanto, la riqueza histórica de Bretaña está presente en la región por la presencia de una gran cantidad de castillos y nos recuerda a los visitantes que durante años la región de los bretones tuvo que defenderse de los ataques procedentes de otras regiones de Francia que ponían en jaque su autonomía. En este sentido, hay una gran diferencia con respecto al trato que se tiene en las diferentes regiones históricas que hay en España donde el mayor objetivo que anhelan es la independencia o simplemente no se consideran “Españoles”, en Francia es diferente porque los bretones aman sus raíces, tienen su lengua, tienen sus tradiciones pero… sobre todo se consideran franceses. No os negaré que como español se les tiene un poco de envidia sana.
Ese espíritu bretón está muy presente en nuestros días, basta darnos un paseo por las diferentes localidades de la zona donde veremos la bandera bretona presente en las astas de las banderas junto a la tricolor francesa y la presencia de muchas banderas bretonas que podemos observar siempre durante las etapas del Tour de Francia. Un ejemplo que os propongo es que la antigua capital del Ducado de Bretaña es la ciudad de Nantes pero en la actualidad es la capital administrativa del departamento del Loira Atlántico.
En Bretaña podemos gozar de los restos megalíticos de Carnac, los menhires perfectamente alineados desde hace miles de años y que forman una espectacular avenida pétrea.
Por otra parte, hay varias zonas que desde www.recvistaplural.es si vais a Bretaña os recomendamos visitar; la localidad de Vitré que ha sido considerada como “El rincón más bello de Francia” y que en 1999 le valió la consideración por parte de las autoridades francesas de “Arte e Historia”. El pueblo de Vitré vivió su época de máximo esplendor durante el renacimiento, ya que en su plaza de Notre Dame era uno de los mercados de telas más importantes de Europa.
Siguiendo nuestro camino, nos detendremos en el pueblo de Guerande, que aunque sea una población donde está muy impregnado el espíritu bretón ésta depende administrativamente del Departamento del Loira Atlántico.
Para quien suscribe estas líneas “la envidia sana” se hace presente con respecto a Guerande porque la ciudad conserva su recinto medieval amurallado formado por 1434 metros de circunferencia y ha inspirado a muchos artistas como Gustave Flaubert o Honoré de Balzac.
Guerande, tiene algunos puntos de interés que merecen una visita y primero de todo os recomendamos detenernos ante la entrada principal de la ciudad: “La Puerta de Saint Michel” que fue construida en 1450, tiene dos torres en las que vivía el capitán y el gobernador de la ciudad. Allí podremos visitar el museo municipal de la villa y disfrutar de las vistas que tendremos desde lo alto de las torres.
Otro monumento que podemos recomendar cuando visitemos Guerande es la Colegiata de Saint Aubin que data de la época medieval, cuenta con uno de los órganos más bonitos de Francia y es la segunda sede episcopal de Nantes. Además, allí se produjo una cita con la Historia, ya que la Colegiata de Saint Aubin se firmó en 1365 un Tratado de Paz que acabó con la Guerra de Sucesión Bretona.
Por último, Guerande da nombre a la “Península de Guerande” que tiene allí sus conocidas salinas donde se exporta la Flor de Sal que es famosa y mundialmente conocida. En la misma península hay otros lugares de interés como la bella localidad La Baule que cuenta con una de las playas más grandes y que une las localidades turísticas de Pornichet y La Turballe.
Para más información:
[1] Cuyo origen de la propia dinastía ya está envuelta en la leyenda que incluso la vinculan a la presencia de Maria Magdalena en Francia.
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