Todos tenemos un sueño que perseguimos desde hace tiempo y por muchas circunstancias se nos impiden llevarlo a cabo. Sin embargo, hay muchos otros obstáculos que se interponen en el desarrollo de nuestras capacidades pues todos tenemos unas metas por cumplir y todo es cuestión de constancia.
La juventud es uno de los engranajes más débiles de la sociedad actual y es quien padece en carne propia los errores de los mayores dejando a nuestros jóvenes en una situación de marginación. Sin embargo, existen entidades que con mucho tesón intentan ayudar a esos jóvenes que quieren una oportunidad que la sociedad les ha impedido por muchas razones.
Desde 2013 existe la Fundación Shambhala que trabaja con los jóvenes más desfavorecidos de la isla, ya sean chicos como chicas cuya edad oscila entre los 18 y los 25 años. Todos ellos, se encuentran en riesgo de exclusión, muchos de ellos no son atendidos por los diferentes servicios sociales o simplemente, no cuentan con el apoyo familiar o no disponen de los medios económicos para cumplir sus sueños desde el punto de vista educativo e incluso estudiar una carrera.
Shambhala tiene desde el mes de abril de 2019 una sede en Palma situada en la calle Pedro Martel, allí la gente que pertenece a la fundación y que colabora con la misma tiene un lugar donde reunirse para compartir experiencias.
¿Cuál es el objetivo de la Fundación Shambhala? Esencialmente, que los jóvenes puedan desarrollar su potencial educativo, físico, intelectual y social, todo a través de la participación de los jóvenes en una serie de pautas basadas en: Educación, fitness y artes marciales, orientación y servicios a la comunidad. Esta es la base de esta fundación sin animo de lucro que preside Víctor Mora Borrás desde hace relativamente poco y ahora, este joven mallorquín quiere ayudar a los jóvenes a que aprendan a sacar todo el potencial que llevan en su interior.
El principal programa que tiene la Fundación Shambhala es “Depende de ti” que cuenta con cuatro puntos básicos.
Educación: Tras realizar una entrevista con el psicólogo en la que evalúan las necesidades de cada joven. Se pone en marcha un plan personalizado, ya sea para estudiar ESO, el bachiller, la formación profesional e incluso formación superior. La propia fundación se hace cargo de becar los estudios y el material escolar. En el centro se llevan a cabo clases particulares de repaso de aquellas asignaturas en las que los usuarios necesiten un refuerzo e incluso se ofrecen clases de inglés.
Así mismo, también se realizan talleres mensuales de diversas índole como: historia, preparación de entrevistas de trabajo, musicoterapia e incluso, educación sexual, nutrición, educación financiera, prevención del suicidio y muchas otras actividades que los jóvenes pueden aprender con el único objetivo de formarse.
Artes Marciales y Fitness: Una vez a la semana se llevan a cabo unas clases grupales de artes marciales, actividad física y aquellos usuarios que quieran apuntarse a un gimnasio. Shambhala se hace cargo de pagar las cuotas de los gimnasios donde pueden entrenar. Además, si hay algunos jóvenes de Shambhala que practican algún deporte, ya sea futbol, natación, baloncesto, etc. La propia fundación ayuda a los chicos o chicas que quieran practicar estos deportes porque el deporte es una terapia para alejarse de los malos hábitos.
Servicios Comunitarios: Shambhala tiene una máxima: “Queremos que los chicos aprendan no sólo a recibir sino también a dar. Para ello, es importante que vean la realidad que les rodea, ayudando a los más necesitados, y a seguir luchando”. Así nos lo comentaba Víctor Mora Borrás en una visita que le hicimos al centro; él nos matizó también: “Es importante para Shambhala el hecho de ayudar en comedores sociales, colaborando con otras ONG así como haciendo de voluntarios en sus eventos. Puesto muchas las posibilidades que ofrece Shambhala con respecto a que los usuarios aprendan a ser solidarios y una vez al mes se les invita a realizar una acción social”
Orientación: Los usuarios de la Fundación Shambhala tienen la obligación de acudir cada dos semanas a unas tutorías para informar de sus progresos. Además, los usuarios cuentan con una ayuda más especializada, ya sea la orientación psicológica o laboral; ellos se ponen en contacto con el equipo de profesionales que se encargan de orientarles para solucionar aquellos problemas que sean más graves o requieran una especial atención.
Por otra parte, Shambhala se encarga costear el bono de transporte a los jóvenes, en este sentido, cada mes se le abona unas cantidades para bono de bus para que los usuarios puedan acudir a las clases, a la sede de la fundación o al gimnasio. Todo ello, es fruto gracias algunas colaboraciones con entidades, además, en la sede hay comida para que los usuarios puedan recoger los alimentos básicos y se les proporciona ropa en caso de necesitarla.
También se llevan a cabo unos eventos y compromisos con el objetivo de recaudar fondos. En este sentido, Víctor Mora Borrás nos explicó: “Desde la fundación insistimos a los jóvenes que se comprometan con nosotros, porque todo el dinero que se recauda va íntegramente a la fundación para poderles ayudar a ellos y mejorar las actividades que se realizan, ya que ellos son nuestro objetivo prioritario”. Igualmente, se llevan a cabo unas actividades extraescolares “Como la ruta por el casco antiguo de Palma que realizamos donde se nos explicó la historia que han vivido nuestras calles. Todas estas actividades tienen como objetivo reforzar el vinculo entre todos los jóvenes y aprender cosas nuevas”.
Juntamente con los cuatro puntos básicos de nuestro programa. Hace unos años la Fundación Shambhala puso en marcha el proyecto Shambhala Wash: Un servicio de limpieza exterior de automóviles, que se realiza con un producto que no requiere el uso de agua y es todo ecológico. Víctor Mora comentó lo siguiente: “Shambhala Wash permite a nuestros jóvenes, de manera voluntaria, conseguir una ayuda extra que les permita cubrir las necesidades personales que no cubre la fundación. Mientras compaginan sus estudios con esta actividad”.
Hace dos años se puso el proyecto “Conferencias Shambhala” con las que se persigue además, de recaudar fondos concienciar y aportar valores a la sociedad mallorquina, apostando siempre por la cultura, la educación y el aprendizaje.
Por último, todos merecemos una oportunidad para desarrollar nuestro potencial y nuestras capacidades, ya que todo está en nuestro interior y hay entidades como Shambhala, que no cuentan con ningún tipo de subvención pública, pero que se afanan para conseguir que los jóvenes puedan tener un futuro mejor.
Fotos: Fundación Shamballah
Escribe un comentario