Hay quien oye la palabra saco de dormir y tienda de campaña y se echa las manos a la cabeza. Lidiar con picaduras de insectos, no disponer de agua corriente o usar baños compartidos no supera en muchas ocasiones el placer de vivir rodeado de naturaleza, desayunar con unas vistas espectaculares u oír el sonido del mar o de la sabana. Especialmente para ellos, para los amantes de los jacuzzis de los hoteles y los que prefieren vivir rodeados de comodidades, se ha creado el glamping.
Dormir en plena naturaleza y disfrutar de los lujos más exclusivos ya es posible gracias a esta nueva forma de viajar. Desaparecen los pasillos y las cuatro paredes de las habitaciones para dar paso a tipis, tiendas de lona, casas árbol, cabañas, caravanas de lujo en parques naturales, lagos, playas, o incluso a orillas del desierto. Si bien hay lugares que disponen de cocina o barbacoa, los hay con todos los servicios, desde casas de alquiler a hoteles de 5 estrellas, con servicio de masajes, lavandería, desayunos, cenas, etc…
Se trata de centrarse en la experiencia, y que los recuerdos de tus vacaciones no estén influenciados por molestas vivencias. Cada habitación y cada sitio es único, porlo que cada experiencia tiene su propia personalidad. La página glampinghub.com recoge más de 32.000 alojamientos que responden a este tipo de ecoturismo, cada vez más demandado en el mundo. Por ahora, ofrece experiencias en Estados Unidos y Europa. Ahora, por 200 e ya es posible dormir en una cama de lujo a orillas en una playa del sur de Portugal, despertar en una caravana de lujo en pleno parque natural o disfrutar de una caminata entre pantanos en Massachusetts para luego alojarnos en una casa árbol del mismo bosque.
Por otra parte, pero ya con otro precio, que oscila entre los 400 y los 900 euros la noche, se encuentran las estancias que han logrado la categoría de hoteles, pero que su diseño y su arquitectura está tan conectada con la naturaleza que le rodea que olvidaremos que estamos en la civilización. Es el caso de Aziluk Tulum en Méjico, un espacio solo para adultos y en pleno Caribe construido a base de caña y sin luz artificial o Treehotel, un fantástico hotel de tan solo 7 habitaciones exclusivas en el norte de Suecia las que observar la aurora boreal será posible.
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