UN LIBRO SE ADENTRA EN LA TOPONIMIA DE LAS ISLAS BALEARES

La Historia es una ciencia que evoluciona de forma constante y en cualquier momento, siempre se puede producir un descubrimiento arqueológico u de otro tipo que lo cambie todo.

Además, la Historia es una ciencia que abarca en su conjunto muchas otras ciencias que en el algunos casos pueden ser complementarias de la misma Historia. En este caso, nos centraremos en una de las muchas ciencias auxiliares que rodean a la historia y nos referimos a la toponimia, y concretamente, la evolución toponimia de las Islas Baleares desde la antigüedad.

El prior del Monasterio de La Real el Pare Josep Amengual i Batle (Biniali, Mallorca 1938) ha publicado recientemente un libro titulado “Gimnesies, Pitiuses, Balears, Maiorca i Minorca” En el que plasma una evolución de los nombres de las Islas y  las ciudades desde la antigüedad. Un libro que comenzó a escribir hace dos años y que está dedicado a la Doctora y Profesora emérita de Historia Antigua de la Universidad de las Islas Baleares, Maria Luisa Sánchez León, toda una referencia en el campo de la Historia Antigua.

El autor ha seguido un riguroso orden cronológico que nos indica que la primera denominación de “Ses Illes” fueron denominadas por “Alcman” en el siglo VI antes de Cristo; en el caso de “Pitiusas” la traducción es la siguiente: “Las islas de los pinos”. La siguiente referencia la encontramos también en una obra del historiador griego Hecateo de Mileto quien se refiere a Mallorca y Menorca como “Gimnesias” que según el propio Amengual indica que se podría traducir como “a las islas donde las personas van desnudas” haciendo referencia a los habitantes isleños. Además,  el topónimo “Pitiusas” se otorgó a Ibiza y Formentera en su conjunto aunque inicialmente en “Pitiusa” Ibiza y “Ophiusa” Formentera que traducido el topónimo es “Isla de las serpientes”. En el caso de Mallorca y Menorca, Hecateo de Mileto las llama: “Kromiusa” y “Meloussa”.

En tercer lugar, el nombre actual “Baleares” tendría un primer topónimo “Balearidai” que aparece en un papiro de autor desconocido del siglo III antes de Cristo, durante la dinastía de los Ptolomeos que tendría relación con la presencia de los famosos honderos. Recordemos que este topónimo “Balearidai” sustituirá al de “Gimnesias” que los reducirán a “Balearis Maior” para referirse a Mallorca y “Balearis Minor” que en este caso es Menorca.  Así mismo, no podemos olvidar que el cónsul Quinto Cecilio Metelo recibió el “agnomen”[1]de “Balearico”. No obstante, en la carta del Obispo Severo de Menorca[2] ya menciona en su epístola a “Maiorca” y “Minorca” en el año 418. Mientras que el topónimo actual de Formentera aparece en una Crónica de Alfonso I “El Batallador” como “Fermentella”.

Para terminar, es un libro muy interesante para conocer los orígenes de nuestras Islas y porque las conocemos como “Islas Baleares”.

 

Para más información:

Blázquez, José Maria. «Real Academia de la Historia.» Real Academia de la Historia. 2 de Septiembre de 2018. https://dbe.rah.es/biografias/52058/severo-de-menorca (último acceso: 8 de Septiembre de 2023).

Casesnoves, Miguel Ángel. Història de les Illes Balears. Palma de Mallorca : Moll, 2008.

Serra, Joan J. «Ultima Hora.» Ultima Hora. 5 de Septiembre de 2023. https://www.ultimahora.es/noticias/local/2023/09/05/2006405/historia-baleares-origen-toponimia-islas.html (último acceso: 7 de Septiembre de 2023).

 

Texto: Juan Ramón Pons. Graduado en Historia por la Universitat de les Illes Balears en 2019.

[1] Apodo que se daba a los militares que conseguían una victoria militar como reconocimiento. Por ejemplo: Publio Cornelio Escipión “El Africano”.

[2] El Obispo Severo de Menorca se le considera como el primer prelado de la diócesis de Menorca. (Blázquez 2018)

 

Foto: Última Hora.

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