Os queremos invitar a conocer la Historia de la Torre d’es Verger que también es conocida también como “Sa Torre de Ses Ánimes” y que forma parte del conglomerado de torres y atalayas que rodean la costa mallorquina.
Nos adentraremos en su historia y algunas curiosidades que envuelven la torre… Así como intentaremos explicar un poco por encima el sistema defensivo de Mallorca.
- Contexto Histórico:
La costa mallorquina está rodeada de pequeñas fortificaciones que dan un cariz especial a la costa y conforman un patrimonio muy bonito no sólo para quienes visitan Mallorca sino también para los propios mallorquines. En concreto, según el computo que realizó Xisco Antolí en 2010 y que se puede consultar en su página web, se han contabilizado unas 43 torres de defensa con los años de construcción (Antolí 2010). Todas ellas, se construyeron mayoritariamente en la segunda mitad del siglo XVI, bajo el Reinado de Felipe II en un contexto en el que Mallorca era constantemente atacada por los piratas berberiscos del norte de África. Algunos de aquellos episodios son conocidos como el ataque del berberisco Dragut en Pollença el día 2 de agosto de 1550 y que fue repelido por los propios pollencins o la resistencia que opusieron los habitantes de Sóller en 1561. Tampoco podemos olvidar el ataque que sufrió Menorca el 9 de julio de 1558 donde los piratas saquearon Ciutadella y se llevaron entre 2.500 y 3.000 cautivos.
A raíz de estos ataques, Felipe II decidió plantearse la evacuación de Menorca, sin embargo, el peligro siguió latente más allá de la Batalla de Lepanto (1571) donde los otomanos y sus aliados fueron derrotados. Hay que tener presente que la Armada española no era suficiente para defender las costas españolas y decidieron fortificar aquellos puntos estratégicos: En el caso de las Baleares se ordena construir el Castell de Sant Felip en Mahón mientras que en Ciutadella se reconstruyeron las murallas con refuerzo. Para la “Ciutat de Mallorca” se decidió construir las murallas que hoy en día podemos observar siguiendo las indicaciones del ingeniero italiano Francesco Pelearo Fratin que seguía la implantó un diseño similar al que se siguió en el resto de Europa construyendo murallas más gruesas y adaptadas al nuevo armamento.
¿Qué se hizo con respecto al resto de Mallorca? En primer lugar, hay que tener presente que tanto a la Corona como a las autoridades les interesaba proteger las costas pues éstas formaban parte del Real Patrimonio. Así el Monarca, decidió financiar la construcción de las torres de defensa, pero también el Gran i General Consell de Mallorca subvencionó en 1586 las obras con 50 libras las torres que abarcaban desde Pollensa hasta Sa Dragonera, es decir, la “Costa Nord” de Mallorca.
Para ello, se habló con el historiador y matemático de Manacor Joan Baptista Binimelis para que diseñase el proyecto de construcción, así como el sistema de aviso entre las torres que era el siguiente: Si el ataque se producía durante el día se encendía una gran hoguera con hierba verde para hacer humo. Mientras que si el ataque era por la noche se realizaba el aviso con leña. Una vez que una torre daba el aviso respondían las más cercanas y así simultáneamente hasta llegar al Palacio de la Almudaina donde residía el virrey. Igualmente, no hay que descartar que los castillos, dada su posición sobre las montañas sirvieran para realizar avisos, ya que son visibles desde cualquier punto de la isla: Nos referimos al Castillo de Alaró, el Castillo del Rey (Pollensa), el Castillo de Santueri (Felanitx) y el Castillo de Capdepera.
Por otra parte, las corres eran custodiadas por dos torreros que eran guardias pagados por las villas y por el Estado. Ellos tenían algunas obligaciones como no alejarse mucho de las torres salvo que no fuera para informar de cualquier movimiento sospechoso. Así nos lo cuenta el Archiduque Lluís Salvador en su obra: “Torres y Atalayas de Mallorca” También hay que decir que el trabajo de los torreros no era fácil porque los sueldos no eran muy altos y muchos se vieron obligados a abandonar sus puestos de trabajo para trabajar como jornaleros.
- La Torre d’es Verger o “Torre de Ses Ánimes”
Situada en el término municipal de Banyalbufar (Mallorca) desde su acantilado se eleva hacia el cielo la “Torre del Coll d’es Verger” que también es conocida por el nombre de “Sa Torre de Ses Ánimes” y que es una de las más visitadas por no sólo por los turistas sino también por los propios mallorquines. Es una edificación peculiar porque en ella convergen muchas leyendas que traspasan el umbral que hay entre la realidad y la leyenda.
La torre d’Es Verger era la única torre que hacia señales de forma sistemática a la cercana villa de Banyalbufar. Según la documentación que hay en el Ajuntament de la localidad la primera noticia que se tiene sobre la torre data del 25 de febrero de 1579 cuando se ordenó su construcción y que se construyó el 10 de mayo de 1580.
Nos encontramos ante un edificio de planta circular que está dividida en dos plantas. La planta baja es estrecha, en ella caben dos o tres personas y está unida a la planta superior con una pequeña escalera de metal.
En el caso de ataque de los enemigos a la Torre d’es Verger le respondían las torres de “La Trinitat”, “Sa Pedrissa” y “Pedra Picada”. Formando parte del recorrido que se hacía para transmitir las señales al resto de torres hasta llegar a Palma.
La torre era custodiada por dos torreros mientras que la munición y las armas las proporcionaba la “Universitat del Regne de Mallorca” con dos espingardas, pero la munición iba a cuenta de la villa de Banyalbufar. Además, los torreros tenían que dejar constancia de los disparos que se hacían uy los motivos. Así desde la “Universitat” se realizaba un control de las municiones.
Por último, en el siglo XIX, el Estado decidió vender las torres de la costa de Mallorca y es en este contexto cuando surge la figura del Archiduque Lluís Salvador quien compró la torre y el terreno que la rodea.
Para terminar, la torre está envuelta en muchas leyendas y una de ellas nos la cuenta el Archiduque Lluís Salvador de Austria nos cuenta un hecho muy curioso en su obra: “Torres y Atalayas de Mallorca”
“Un anciano de Banyalbufar era el dueño del pinar que rodeaba la torre, pero él no la quería vender porque la había heredado de su padre. Después de tres años, el anciano fue hasta su terreno con un hacha para podar las espesas ramas de los pinos; de repente el hombre resbaló y cayó por el acantilado. Entonces me dirigí al hijo del anciano quien me vendió los terrenos ya que para él la muerte fue una maldición por no quererme venderle el terreno”. (Lluis Salvador de Austria 1983)
Desde Radio Balear y Revista Plural te recomendamos que visites esta torre, contemples una bonita puesta de sol y disfrutes de la belleza de la costa mallorquina.
Bibliografía:
Ajuntament de Banyalbufar. «La Talaia del Coll d’es Verger .» En Baynalbufar i la seva Historia, de Aina Alberti i Cabot y Margalida. Albertí i Cabot, 63-64. Banyalbufar: Ajuntament de Banyalbufar, 1994.
Antolí, Xisco. Torres i Talaies. 1 de Junio de 2010. http://www.torresitalaies.cat/ (último acceso: 09 de Marzo de 2020).
Casasnovas, Miquel Àngel. Història de les Illes Balears. Palma de Mallorca: Moll, 2007.
Lluis Salvador de Austria, Archiduque. Torres y Atalayas de Mallorca . Palma de Mallorca.: Olañeta, 1983.
Rodriguez Saiz, Javier, y Javier. Rodriguez Amador. La Defensa de Mallorca: XXV Siglos de Historia Militar. . Palma de Mallorca. : RapitBook, 2015.
Rosselló, Ramón, y Jaume Alberti. «La Torre des Verger.» En Història de Banyalbufar, de Rosselló Ramón y Albertí Jaume., 176-177. Palma.: LLeonard Muntaner, 1995.
Foto Principal: Juan Ramón Pons.
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