El verano actual es uno de los más calurosos que se recuerdan, con olas de calor que enlazan entre sí y una sequía persistente que empieza a ser preocupante. Las temperaturas extremas afectan negativamente a la salud de todos los seres vivos. El Instituto de Salud Carlos III estima que en el mes de julio fallecieron en España más de 2.100 personas por golpes de calor. No existen datos equivalentes para los animales, pero es esencial que protejamos a nuestras mascotas del calor extremo, y para ello, cuidar su hidratación es fundamental.
El primer aspecto es vigilar que tengan continuamente a su disposición agua fresca para que recurran a ella cuando la necesiten. Pero también la alimentación es clave como fuente de hidratación. Desde NatuKa, Isabel Calzado, veterinaria experta en alimentación animal, nos ofrece algunos consejos para ayudar a nuestros perros y gatos a mantener una temperatura corporal adecuada frente al calor estival.
AGUA, QUE NO FALTE. Lo ideal es tener varios bebederos en casa, algunos con agua del tiempo y otros con hielos, ubicados en diferentes lugares, para impulsarles a que beban con frecuencia. Esto es especialmente interesante para los gatos, ya que son animales que en general beben poca agua, pero como son muy curiosos, seguro que se acercarán a inspeccionarlos. Deberemos cambiar el agua varias veces al día para refrescarla y mantenerla limpia.
COMIDA REFRESCANTE. Los perros y gatos utilizan la humedad de la comida para hacer la digestión de forma fácil y ligera. La falta de humedad en la comida hace que tengan que utilizar sus propias reservas de agua para hacer la digestión, provocándoles una gran deshidratación que tienen que compensar con una ingesta de agua. El riesgo no solo es la deshidratación, sino la probabilidad de torsión de estómago por el efecto del agua tras el pienso. Por ello, es recomendable recurrir a menús con un alto porcentaje de humedad, basados en productos frescos y naturales, y tener en cuenta estas recomendaciones:
- Evita carnes o pescados muy grasos, como el cordero o el salmón. Para esta época es más conveniente el pescado blanco y carnes magras bajas en grasas saturadas, como el conejo o la ternera.
- Aumenta la ingesta de frutas y verduras. Además de ser ricos en vitaminas, tienen un nivel de humedad muy alto, entre un 70 y 90%.
- Helados naturales. Este tipo de alimento se puede comprar en tiendas especializadas de comida para mascotas o bien hacerlos en casa. Para ello solo se necesitan unos moldes, yogur o kéfir y fruta. Se debe triturar las frutas, mezclar con el kéfir o yogur y llevar al congelador en el molde. Tanto el kéfir como el yogur son magníficos probióticos, por lo que los helados naturales fortalecen su flora intestinal y su sistema inmunitario.
- Caldos naturales. Si el perro o gato no es un gran bebedor, se pueden utilizar el recurso de los caldos de hueso naturales y sin sal, y sustituir con ellos el agua de su bebedero. Al tener un sabor similar a la carne, les gustará más, lo que incentivará la ingesta de líquidos.
- El hígado y los huevos son también buenos aliados para estos días de tanto calor.
Si tenemos en cuenta estos sencillos consejos, nos aseguraremos de que nuestras mascotas están protegidas frente a los posibles efectos negativos de las altas temperaturas. Y recuerda que, si tienes perro, llevarle a una piscina para perros, a una playa donde admitan animales o, simplemente, darle un remojón en la bañera o ducha de casa, será también para él una forma agradable de refrescarle.
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