Nos estamos acostumbrando en la actualidad a escribir a máquina, teclear palabras y verlas en la pantalla del ordenador o los móviles. En detrimento de un gesto tan sencillo como coger el lápiz o el bolígrafo y escribir sobre el papel aquellas cosas que queremos expresar.
Por eso, cada segundo miércoles de agosto se conmemora el Día Mundial de la Caligrafía. Dicha efeméride fue creada en el año 2017 por iniciativa de Manuscript Pen Company. ¿Cuál era el objetivo? Reunir tanto a novatos como a veteranos y expertos de todo el mundo para conservar o debatir sobre el “Arte de escribir a mano”.
En este día se pretende también destacar la importancia de esta ancestral técnica que es la escritura en letra cursiva y la escritura a mano que aún persiste en el imaginario colectivo.
Historia de la Caligrafía:
¿Qué es la caligrafía? Según el periodista español Rufino Blanco “La caligrafía es el arte de representar con belleza los sonidos orales por medio de signos gráficos o bien, el arte gráfica de la palabra”. El origen de la caligrafía lo encontramos en los albores del año 200 antes de Cristo en la milenaria China.
Los expertos en caligrafía han ido llevando a cabo diversos estudios en los que se ha querido destacar que cuando aprendemos a escribir a mano, favorece nuestro desarrollo cognitivo, potenciamos la comprensión lectora y estimulamos la creatividad.
Tipos de Caligrafía:
Caligrafía Occidental: Basada en el alfabeto grecorromano.
Caligrafía Árabe: La gran peculiaridad que tiene es que se escribe de derecha a izquierda y la UNESCO declaró a la escritura árabe como Patrimonio Inmaterial.
Caligrafía China: Basada en el uso de varios símbolos.
Caligrafía Japonesa o Shodo: Es aquella en la que se basó en su día la caligrafía china.
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