Estamos ante una figura muy importante para la Historia de las Islas Baleares y especialmente de Mallorca, así como también es uno de personajes más queridos por la sociedad mallorquina. Jaime I de Aragón es un monarca cuya figura trasciende más allá de lo que aparece en los libros de Historia, ya que es un monarca cuya vida está rodeada de un aura legendaria. “El Rei en Jaume” como lo conocemos cariñosamente en Mallorca es un personaje que genera admiración en la sociedad después de 800 años de la conquista mallorquina Jaime I sigue muy presente en el imaginario colectivo mallorquín.
Jaime I nació en la localidad francesa de Montpelier el 2 de febrero de 1208 y sus padres fueron el Rey Pedro II de Aragón, también conocido como “Pedro El Católico” y la Reina María de Montpelier; por parte paterna era heredero de la Corona de Aragón mientras que por parte materna descendía de los Emperadores de Bizancio[1]. El nacimiento del monarca, él nos lo cuenta en su propia crónica “El Llibre dels Fets”, fue un ardid por parte de la reina, ya que Pedro II tenía muchas amigas y su esposa, la reina, estaba cansada del menosprecio continuo al que era sometida por parte de su marido. Entonces, María de Montpelier se hizo pasar por una de “las amigas entrañables” de su marido y se acostó con él para engendrar al futuro a su hijo.
A pesar de todo, a Pedro no le sentó nada bien esa artimaña y el rey decidió repudiar a la reina. Es decir, Jaime no conoció a su padre hasta los dos años y su padre lo entregó al Conde de Tolosa, Simón de Montfort quien lo encerró en el Castillo de Carcasona hasta que el príncipe de Aragón cumplió los 18 años y poderlo casar con la hija del conde. Sin embargo, se produce un giro dramático en los acontecimientos.
Pedro II “El Católico” quien en el año 1212 había participado activamente liderando a las tropas de la Corona de Aragón en la prestigiosa Batalla de las Navas de Tolosa[2] un acontecimiento muy importante en la Edad Media, al año siguiente, en 1213, dentro del contexto de la Cruzada Albigense promulgada por el Papa Inocencio III contra la herejía catara, tiene lugar la Batalla de Muret durante la contienda fallece Pedro II “El Católico”. Mientras que Jaime I estaba siendo educado por los templarios en el Castillo de Monzón siguiendo las directrices del Papa Inocencio III y el gran Maestre de la Orden del Temple, Guillermo de Montredon. Además, ese mismo 1213, Jaime pierde a su madre durante una visita en Roma y al momento en que Pedro II fallece, Jaime es coronado Rey de Aragón y toma el nombre de Jaime I de Aragón.
Tal como os lo cuento, Jaime I era un niño de seis años cuando accede al trono y es jurado como Rey de Aragón en las Cortes de Lleida del año 1214 no será hasta septiembre de 1218 cuando nuevamente se convocan las Cortes de Aragón y declaran que Jaime es mayor de edad a los 10 años.
En 1221, el joven Rey se casa con la infanta Leonor de Castilla a los 13 años, ella era hermana de la Reina Berenguela de Castilla y, por tanto, tía del Rey Fernando III “El Santo”[3]. Después del matrimonio, Jaime y su esposa, se trasladan a Tarazona en 1222 donde el Rey es ordenado caballero. Sin embargo, Jaime I conseguirá la nulidad matrimonial en 1229 por parte de la Iglesia, ya que se adujo la razón de parentesco con ella tuvo a su primogénito y heredero al trono, Alfonso, pero falleció antes que su padre en 1260.
Ya en 1235, Jaime I se casaría en segundas nupcias con la Reina Violante de Hungría (1215-1251) quien era hija del Rey Andrés II, ella será la madre de los hijos de Jaime I entre los que destacan a la que será Reina de Castilla Violante de Aragón esposa de otro Rey muy importante para Castilla no solamente en como gobernante sino también como Monarca que amaba la cultura, nos referimos a Alfonso X “El Sabio”; Pedro III de Aragón al que se conocerá como “Pedro El Grande” y finalmente, Jaime II Rey de Mallorca con el que comenzará la Historia del conocido como Reino de Mallorca.
Por otra parte, el reinado de Jaime I fue muy largo y en sus primeros años de gobierno tuvo que ganarse la corona, así como el respeto de los nobles aragoneses, ya que ellos consideraban que el Rey era demasiado joven para ostentar en cetro y la Corona de Aragón. De hecho, en 1224 los nobles encarcelan a Jaime y después en 1227 un tío del monarca, el infante Fernando se rebeló contra su sobrino, una revolución que acabó gracias a la intervención del arzobispo de Tolosa en marzo de 1227 firmando la llamada “Concordia de Alcalá” por el cual los nobles y los obispos juraban lealtad al Rey Jaime I como gobernante.
LA CONQUISTA DE MALLORCA:
Para reafirmar su poder sobre los nobles y apaciguar las dudas que pudieran tener las elites de la Corona de Aragón sobre la capacidad de gobernante de un Jaime I que contaba con veintiún años, en definitiva, que era un “chavalín” con poca experiencia en el campo de batalla.
En 1228, Jaime está en Tarragona con motivo de la celebración allí de las Cortes de la Corona de Aragón y el monarca está acompañado por varios nobles como Guillermo de Montcada, Ramón de Montcada, Bernardo de Santa Eugenia y Nuno Sanç entre otros. Ellos acuden a comer con el mercader Pedro Martel quien había estado en Mallorca al frente de varias galeras, además, los musulmanes constantemente atacaban los navíos mercantes que zarpaban desde las costas catalanas. Entonces Jaime I maravillado por las palabras que dicen sobre Mallorca él dice lo siguiente: “Una isla llamada Mallorca gobernada por un Rey y ese reino tiene bajo su control unas islas llamadas Menorca, Ibiza, y Formentera. Así como Dios lo ordene, nosotros conquistaremos esa isla por dos razones: La primera porque esta hazaña aumentará nuestro prestigio y, en segundo lugar, la gente hablará de esta conquista con admiración cuando nos apoderemos de un Reino y unas tierras que están dentro del mar porque así Dios lo dispuso”. (Vinas, 2007)
Una vez tomada la decisión de conquistar Mallorca, Jaime I reúne en Barcelona a las Cortes donde propone tomar la isla y los nobles catalanes junto con las tropas aportadas por el arzobispo de Tarragona Arpargo, el obispo de Barcelona Berenguer de Palou; el obispo de Girona y otras autoridades religiosas como el abad de Sant Feliu de Guixols o el Paborde de Tarragona. Todos quisieron participar en la empresa que el monarca había propuesto. Finalmente, en el mes de septiembre de 1229 salen de Tarragona y Salou una armada formada por 25 naves, 18 taridas, 12 galeras y todas bastidas con sus remeros. En total, eran unas 150 embarcaciones. Mientras que la expedición era de unos 1.500 Caballeros y 15.000 peones entre miembros de la Orden del Temple, soldados de la Corona de Aragón, huestes leales a los nobles catalanes y finalmente, los almogávares que eran mercenarios que luchaban por quien mejor pagase.
La idea inicial era desembarcar en Pollensa, ya que allí se había sobornado a un cacique local pero la flota se vio sorprendida por una fuerte tormenta, el 7 de septiembre desembarcan en el islote del Pantaleu en Sant Elm[4] y ante el temporal que no remitía, Jaime le prometió a Santa María que le construiría una catedral para venerarla y así es como, se cuenta se pusieron las bases de la idea de construir la Catedral de Mallorca dedicada a Santa María. El día 10 de septiembre de 1229 se desembarca en la Playa de Santa Ponsa con una pequeña colina[5] que contaban con 500 hombres para defender Mallorca frente a las tropas aragonesas. Mientras las huestes de Jaime I avanzaban hacia Medina Mayurka[6] tiene lugar la primera misa celebrada en Mallorca en la llamada “Capella de la Pedra Sagrada” una ermita que está en entre la Urbanización de Galatzó y Palmanova.
Uno de los episodios más importantes fue la Batalla de Porto Pi en la que fallecen los Montcada y cuentan que esa batalla, las tropas cristianas lo pasaron muy mal frente a las escaramuzas musulmanas. El Rey al ver que sus hombres tenían dudas les dijo: “Vergüenza caballeros, vergüenza” (Vinas, 2007) A partir de este momento, la superioridad cristiana se hizo patente y se derrotó a los musulmanes.
Paso a paso, llegan hasta las murallas de Medina Mayurka y antes de montar el asedio acampan donde se encuentra el Monasterio de La Real. Un musulmán llamado Ben Aben decide presentarse ante el Rey diciéndole que controla 800 aldeas en la Serra de Tramuntana y le ofrece sumisión. Abed entregó caballerías cargadas de avena, cabritos y gallinas, mientras el monarca le entregó unos estandartes para que cuando llegasen sus mensajeros pudieran presentarse ante las tropas cristianas sin ser atacadas.
El asedio a Medina Mayurka y los combates se prolongaron varios meses. Mientras los zapadores aragoneses construyeron minas por debajo de las murallas. Finalmente, Medina Mayurka sucumbe el día 31 de diciembre de 1229[7] entrando por la conocida “Puerta de la Conquista” o de “Santa Margarita” situada al comienzo del actual Calle San Miguel.
Una vez conquistada Ciutat de Mallorca, los musulmanes supervivientes estuvieron refugiados en las montañas y lugares emblemáticos como el Castillo de Alaró, el Castillo del Rey en Pollensa o La Fortaleza de Santueri en Felanitx. Mallorca entraba en la orbita de la Corona de Aragón, Menorca quedaba bajo control tributario a través del Tratado de Capdepera. Por su parte, Ibiza sucumbiría el 8 de agosto de 1235. Mientras Mallorca era repartida por el Rey entre sus aliados y quedó registrado en el Llibre del Repartiment que se custodia en el Archivo del Reino de Mallorca.
En este contexto, Jaime I entrega la Carta de Franquesa en 1230 y que pondrá las bases de institución del municipio de Palma en 1249, a partir de este momento se iban ir estableciendo las instituciones regnícolas con lo que se establecía la Creación del Reino de Mallorca.
CONQUISTA DE VALENCIA:
Otro episodio en la vida de Jaime I fue la conquista de Valencia que tuvo lugar en 1239 y liderada por los nobles del contingente aragonés. La conquista se realizó en varias etapas, ya que comenzó en 1232 con la toma de Morella. La primera etapa lugar tuvo lugar en 1233 con la toma de Burriana, Peñíscola y Castellón. Valencia fue asediada en abril de 1238 y finalmente, la capital del Turia capituló 29 de septiembre de 1238.
En este mismo contexto, Jaime I firma con Alfonso X “El Sabio” en 1244 el Tratado de Almizra por el cual se delimitan las áreas de expansión entre Castilla y Aragón. En este caso, al sur de Villajoyosa eran para Castilla, era el Reino de Murcia, que inicialmente fue sometida a vasallaje, pero los murcianos se rebelaron contra Castilla, entonces la Reina Violante de Aragón, pide ayuda a su padre Jaime I quien envía las tropas de la Corona de Aragón con el Príncipe Pedro (El futuro Pedro III “El Grande”) y toman Murcia para entregarla a Castilla en virtud del Tratado de Almizra.
ULTIMOS AÑOS DE REINADO:
Más allá de su labor como monarca en los territorios propios de la Corona de Aragón, Jaime I gozó de prestigio. En 1258 renunciaba a sus aspiraciones del Mediodía Francés, en contrapartida, su sobrino el Rey Luis IX renunciaba a sus derechos en lo que fue en su día los territorios de la Marca Hispánica en los condados catalanes que fueron territorio de Carlomagno. Todo quedó sellado en el Tratado de Corbeil firmado en 1258.
Por último, en septiembre de 1269, Jaime I se une a una de las Cruzadas a Tierra Santa y sus tropas se ven sorprendidas por unas fuertes tormentas que le obligaron a renunciar a la expedición, ya que contaba con 61 años. Murió el 27 de julio de 1276 en la localidad de Alcira en Valencia donde siguiendo con sus últimas voluntades fue amortajado con los hábitos del Cister y está enterrado en el Monasterio de Poblet.
Para terminar, al morir Jaime I de Aragón y siguiendo sus directrices, se repartieron sus territorios entre sus hijos: Pedro de Aragón fue coronado como Rey de Aragón y conocido como Pedro III “El Grande”; el Infante Jaime heredó el Reino de Mallorca convirtiéndose en Jaume II de Mallorca que fue coronado en la Iglesia palmesana de Santa Eulalia, ya que la catedral aun no estaba finalizada. Una de sus hijas, Violante fue Reina de Castilla casada con Alfonso X “El Sabio” conocido por su labor como monarca sentó las bases jurisdiccionales de la creación del Fuero Real de Castilla y su papel importante en su labor cultural como autor de las Cantigas de Santa María o la creación en Toledo de la Escuela de Traductores.
Bibliografía:
Casesnoves, M. Á. (2008). Historia de les Illes Balears. Palma : Moll.
Claramunt, S., Portela, E., M., G., & y Mitre, E. (2008). Historia de la Edad Media. Barcelona: Ariel Historia.
Vinas, A. i. (2007). La Conquista de Mallorca . En A. i. Vinas, El Llibre dels Fets de Jaume I El Conqueridor (págs. 61-125). Palma de Mallorca: Moll.
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[1] La dinastía de los Conmeno
[2] Una batalla decisiva para en el avance de las tropas cristianas en la denominada “Reconquista” y que consiguió que los Reinos cristianos (El Reino de Navarra, El Reino de Castilla y la Corona de Aragón) derrotasen a los almohades y partir de 1212 se produce una crisis en el califato almohade que llevará a su colapso.
[3] Otro Monarca que merece un lugar interesante dentro de la Historia, ya que durante su mandato se conquistan Sevilla y Córdoba a los musulmanes.
[4] Frente a la localidad de Andratx.
[5] Muy posiblemente fuera el Puig de Sa Morisca donde hay un talayot y durante las excavaciones que se han realizado por parte de los equipos del Departamento de Prehistoria de la Universidad de las Islas Baleares han encontrado restos de cerámica musulmana y construcciones del periodo islámico, lo cual les ha permitido establecer que ese talayot fue ocupado durante el dominio musulmán de Mallorca que comprende rente los años 902 hasta 1229.
[6] Nombre musulmán de la actual Palma.
[7] Esta efeméride se recuerda cada año en Palma como “La Festa de l’Estandart” en una de las celebraciones civiles más antiguas de Europa.
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