Fotografía Daniela Cursach
Un balcón sobre el Mediterráneo. Entre los lugares idílicos, que no son pocos, en la isla de Mallorca, tenemos uno de los más fotografiados desde tierra, mar y aire y que más vueltas ha dado al mundo. Lugar emblemático y elegido por muchas parejas para celebrar su enlace matrimonial, por muchos artistas para pintar y fotografiar y por muchos amantes de la naturaleza para disfrutar de sus impresionantes vistas. En este artículo visitamos la historia de Son Marroig.
La Casa Museo de Son Marroig es una institución privada creada en el año 1927 con la finalidad de preservar, divulgar y promocionar la emblemática figura del Archiduque Luis Salvador. Personaje fundamental en la historia cultural y de mecenazgo de los últimos años del Siglo XIX y primeros del Siglo pasado (Siglo XX), la Casa Museo de Son Marroig ofrece una visita a ésta antigua propiedad del Archiduque. Su gran sala museo está dedicada a su figura, donde se pueden encontrar: dibujos, libros y efectos personales suyos. Su objetivo principal es dar a conocer a todos los visitantes la labor realizada por este creador de la mejor obra escrita sobre nuestras islas: el “Die Balearen”, su amor a la naturaleza y su compromiso de respetar nuestra historia. En sus paredes cuelgan lienzos de los pintores Joaquín Mir, Antonio Ribas Oliver, Antonio Ribas Prats, Bauzá, Erwin Hubert, Pizá y muchos otros. En sus vitrinas podemos encontrar antiguos collares y objetos fenicios así como cerámica griega y romana. Una Virgen de alabastro del siglo XIII, ánforas romanas, mobiliario antiguo mallorquín, estatuillas griegas y telas mallorquinas conforman la gran sala museo. La visita a la casa se completa con un recorrido por sus jardines, donde dejó su impronta el Archiduque: con su inmenso aljibe, el mirador “Des Galliner”, el templete jónico de mármol de Carrara, elegido por muchas parejas para celebrar su enlace, con una puesta de sol única y con la imponente mole de la Foradada a sus pies, desde donde se contempla una de las mejores vistas de la Costa Norte mallorquina. De la casa de Son Marroig destaca su torre cuadrada que data del Siglo XVI, donde sus anchos muros nos relatan y recuerdan los tiempos de los piratas moros. Cuenta la leyenda, según nos relata el propio Archiduque, que fue precisamente de la torre de Son Marroig de donde fue raptada la última mujer de la zona por los piratas. Hoy día, en su interior se puede apreciar una cama señorial del Siglo XVII. Destaca a su vez la gran almazara o molino de aceite de donde se extraía tan preciado líquido de unos árboles milenarios.
Son Marroig acogía anualmente el prestigioso Festival Internacional de Música de Deà. En él se daban cita célebres intérpretes de todo el mundo, siendo uno de los festivales musicales más importantes que se celebran en la isla. Un lugar donde se unen la música y el incomparable paisaje del Mediterráneo. Algo de lo que durante años, se ha encargado de manera notable el músico Alfredo Oyágüez.
En la actualidad, esta finca es un lugar donde se pude disfrutar de eventos y celebraciones de forma inolvidable: bodas, comidas de empresa, cenas de gala, conferencias. Este tipo de eventos se organizan de una manera exclusiva y con un cuidado muy especial, convirtiendo este tipo de reuniones en un día muy especial.
Son Marroig, es en definitiva uno de esos lugares que debemos tener en nuestra agenda para visitar, aunque solo sea una vez en nuestras vidas.
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