MADRID, BARCELONA Y SEVILLA, ENTRE LOS DESTINOS TURÍSTICOS MÁS ACCESIBLES DE ESPAÑA

El sector turístico en España está viviendo durante este año un crecimiento notable. Todas las regiones del país reciben a diario visitantes de toda índole y, por ello, es necesario adaptar los espacios públicos y privados para que cualquier persona sin excepción pueda disfrutar de la visita sin restricciones.

Con motivo de la celebración del Día Mundial del Turismo, que tiene lugar cada 27 de septiembre, Stannah España, fabricante líder mundial en movilidad, quiere concienciar sobre la importancia de implementar un turismo accesible en todas las ciudades del país.

“Conseguir una accesibilidad universal en todos los ámbitos es una necesidad y el sector turístico está ya trabajando en la inclusividad. Para ello, espacios públicos y privados de diferentes puntos de España adaptan sus instalaciones, con criterios de accesibilidad física, cognitiva y sensorial, para ofrecer una experiencia plena a todos los usuarios”, subraya Alberto Badás, marketing manager de Stannah España.

El sello Spain is Accesible –impulsado por las autoridades españolas que ofrece a los viajeros una guía sobre los lugares accesibles– recoge diferentes ciudades españolas que cuentan con una oferta turística accesible y destinada a todas las personas. Así, Stannah España quiere aprovechar para destacar alguno de los destinos que acreditan con este sello su impulso a un turismo accesible:

Madrid. La capital cuenta con diferentes alojamientos, experiencias y el transporte adaptado a diferentes necesidades. El transporte público de la ciudad presume de un buen plan de accesibilidad, con un diseño para todos. En concreto, según aseguran en Spain is Accesible, el 60% de la red de Metro dispone de medidas de acceso, comunicación y seguridad, para personas con discapacidad, mientras que la empresa de autobuses está totalmente adaptada. No solo eso, existen infinidad de museos y atracciones turísticas que ofrecen una accesibilidad universal. Además de guías y visitas turísticas adaptadas –para personas con discapacidad intelectual, física, auditiva o visual– existen diferentes medidas para ganar en accesibilidad física. Así, muchos espacios –como museos o monumentos– cuentan con rampas con la inclinación adecuada, ascensores y sillas o plataformas salvaescaleras, para evitar desniveles. “Estas últimas son una alternativa de sencilla instalación que ayudan a mejorar la calidad de la visita a personas con movilidad reducida. De hecho, en Stannah trabajamos para que la instalación se realice en un corto periodo de tiempo, para que la mejora y adaptación de los espacios se realice lo más rápido posible”, declara Alberto Badás.

Barcelona. La ciudad condal ha sido galardonada como la tercera ciudad más accesible en el premio europeo de Ciudad Accesible 2022. Y es que, Barcelona cuenta con un plan de accesibilidad universal con el que se ha logrado impulsar diferentes soluciones en esta materia para otorgar independencia a cualquier persona. Diferentes alojamientos turísticos, así como bares, restaurantes, playas, monumentos y el transporte cuentan con adaptaciones que buscan mejorar la accesibilidad física, cognitiva y sensorial. También cuenta con diferentes visitas a la ciudad, rutas sin barreras arquitectónicas, y muchas de sus playas tienen accesos adaptados y personal de asistencia al baño. En el transporte público, destaca que la red de Metro tiene el 92% de estaciones accesibles, una cifra que se eleva al 100% en los autobuses, con toda la flota adaptada con rampas, identificación en braille e información acústica.

 

 

Sevilla. La capital andaluza cuenta en su web con planificador de rutas accesibles. Sin embargo, no es lo único que permite a esta ciudad un turismo accesible. Las amplias aceras, las diversas zonas peatonales y las diferentes adaptaciones para salvar desniveles –como por ejemplo las plataformas salvaescaleras instaladas en la Plaza de España– contribuyen a mejorar la visita para las personas con movilidad reducida. Igualmente, cuentan con tours guiados por la ciudad especialmente diseñados para personas con movilidad reducida. Muchos espacios públicos y privados disponen de adaptaciones no solo a nivel físico –como ascensores, rampas, sillas salvaescaleras, etc.–, sino que también adecúan estos espacios para una accesibilidad cognitiva y sensorial. Por ejemplo, el transporte público cuenta con señalización para invidentes y un sistema acústico de aviso del cierre y apertura de las puertas.

“Ganar en accesibilidad en espacios públicos y privados es una tarea conjunta por parte de organismos públicos, privados y de forma individual. Para ello, la concienciación es clave y en Stannah trabajamos no solo en mejorar la calidad de vida de las personas con movilidad reducida, sino también en sensibilizar a todos los actores para conseguir un entorno accesible para todos”, concluye el marketing manager de Stannah España.

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