ALERGIA PRIMAVERAL, ¿CÓMO AFECTA A NUESTROS OJOS?

Llega el buen tiempo y con él las alergias primaverales, es el momento en que las plantas y los árboles llevan a cabo la polinización y cuando surgen las temidas reacciones alérgicas. Aunque se habla de alergias primaverales, este término suele referirse, sobre todo, a la alergia al polen, unos pequeños granitos producidos por las plantas. Las personas alérgicas al polen los perciben como nocivos, lo que hace que su cuerpo genere una respuesta del sistema inmune, y produzca, entre otras sustancias químicas, la histamina, que provoca lagrimeo, estornudos, conjuntivitis, rinitis, dificultad respiratoria y otros síntomas típicos de la alergia al polen.

Según datos facilitados por la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica a www.generaloptica.es líderes en el cuidado de la salud visual y auditiva, las enfermedades alérgicas por pólenes afectan en nuestro país a más de ocho millones de españoles, siete de los cuales son alérgicos a gramíneas, una cifra que cada año aumenta más. Entre las causas de este aumente se encuentra el cambio climático que conlleva la prolongación de la temporada de polen, la contaminación también lo agrava, ya que, el CO2 actúa como “fertilizante” de las plantas y éstas “fabrican” más polen. Además, un exceso de higiene que hace que nuestras defensas trabajen menos y el abuso de antibióticos también están detrás del aumento de casos.

Las alergias de primavera afectan a las vías respiratorias, pero ¿cómo afectan a los ojos?. Los síntomas más comunes son la denominada conjuntivitis alérgica, que es una inflamación que afecta a la membrana mucosa que cubre la parte posterior del párpado y la parte anterior del globo ocular. La alergia provoca sequedad ocular, ojos rojos, lagrimeo, picor en los ojos, escozor, sensación de ardor e incluso hasta visión borrosa. Aunque la alergia en sí, es difícil de evitar, los expertos de General Optica nos dan unos consejos para intentar aliviar sus síntomas:

  1. Exponerse al polen lo menos posible

Hay que procurar exponerse al polen lo menos posible. Aunque esto es fácil decirlo, es más difícil de hacer, ya que hay veces que no se puede evitar. Los parques y lugares con un mayor número de plantas son las zonas que mayor concentración de polen tienen y las que deberíamos evitar. Además, a la hora de salir de casa, es mejor hacerlo por la tarde que desciende el nivel de polen en el aire.

  1. Protegerse al salir a la calle

Cómo es complicado no salir a la calle lo mejor que podemos hacer es protegernos, para ello, es conveniente que utilicemos gafas de sol para proteger nuestros ojos, cuánto más grandes mejor, así estaremos más protegidos, son ideales para esta época del año las gafas que tapan el lateral de los ojos. También es recomendable usar mascarillas los días de más polinización.

  1. Darse una ducha al volver a casa

En los días con más concentración de polen es conveniente darse una ducha al llegar a casa para eliminar el polen que se haya podido acumular en el cuerpo y pelo, y lavar la ropa que se ha usado.

  1. Tender la ropa en el interior

Una vez que se ha lavado la ropa es importante no tenderla en el exterior, ya que se podría volver a llenar de polen. Si se puede, es mejor tender la ropa en el interior de la vivienda.

  1. Mantener las ventanas de casa cerradas

Para intentar que el polen afecte lo menos posible es importante mantener las ventanas de casa cerradas para que no entre dentro, especialmente cuando hace viento. Con diez minutos es más que suficiente para ventilar la casa y las mejores horas del día son antes del amanecer, al finalizar la tarde y temprano en la noche, que es cuando menos concentración de polen hay.

  1. Limpiar la casa más a menudo

Otro remedio para mantener el polen alejado es limpiar la casa lo máximo posible, lo ideal es usar trapos húmedos que atrapan mejor el polen.

  1. Usar filtros en la vivienda

Existen filtros especiales para el polen que se pueden poner en el aire acondicionado para tener la vivienda lo más limpia posible cuando este se utilice, además, también se pueden usar máquinas purificadoras de aire.

  1. No frotarse los ojos

Es muy importante no tocarse o frotarse los ojos, especialmente si ya se tienen síntomas de alergia, ya que lo único que se consigue es irritarlos más y aumentan las posibilidades de contraer algún tipo de infección. Si utilizamos lentillas debemos mantener unos hábitos de limpieza correcta y seguir las instrucciones de nuestro óptico de confianza.

  1. Aliviar el picor

Se pueden usar compresas frías para aliviar el picor y la hinchazón de los ojos y lágrimas artificiales para que los ojos estén hidratados y evitar que se sequen. Además, las lágrimas artificiales ayudan a limpiar cualquier alérgeno que haya en el ojo y alivia la irritación.

  1. Acudir a un profesional

Hay diversas medicinas que pueden aliviar los síntomas de las alergias, pero siempre hay que consultar al alergólogo cuál es la idónea para cada uno en función del tipo y la intensidad de nuestra alergia.

Viviana Outeda Dominguez, experta en contactología de General Optica ha dicho: “En primavera siempre tenemos muchas preguntas sobre la alergia en nuestros gabinetes ópticos. Desde General Optica, sabemos que es difícil evitarlas, pero hidratando los ojos regularmente y siguiendo los consejos de higiene que hemos facilitado las molestias serán menores.”

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