“No recordamos días, recordamos momentos” Esta frase del escritor italiano Cesar Pavese nos puede servir para ilustrar este artículo que dedicamos a todas las personas que padecen Alzheimer pero también a sus respectivos entornos., especialmente, las familias de los enfermos.
El 21 de septiembre se celebra el Día Mundial del Alzheimer, esa enfermedad que hace que nuestros recuerdos y nuestras vidas vayan diluyéndose que afecta a mucha gente. No solamente a los propios enfermos sino también a los que les cuidan.
En 2050 se calcula que el número de afectados de Alzheimer podría ascender hasta los 131.5 millones. Incluso hay especialistas que han calificado a esta enfermedad como una de las grandes epidemias del siglo XXI.
Fue en 1994 cuando a instancias de la OMS de celebró por primera vez el Dia Mundial de Alzheimer que se proclamó el 21 de septiembre como el día para recordar esa enfermedad que afecta a tanta gente en el mundo.
En España, quien se encarga de conmemorar el Día Mundial del Alzheimer es la Confederación Española de Alzheimer, ellos llevan a cabo la campaña de reivindicación, información y concienciación de las actividades que ayudan para pedir unas mejoras en el tratamiento de la enfermedad.
¿Qué es realmente el Alzheimer? Es una enfermedad mental incurable que provoca la degeneración de las células del cerebro y disminuye la masa celebrar. Los pacientes experimentan un deterioro cognitivo que afecta al lenguaje, la pérdida del sentido de la orientación y no poder llevar a cabo por si mismos aquellas actividades más cotidianas.
En la actualidad no hay tratamientos para prevenir la enfermedad y frenar su avance. Sin embargo, se ha conseguido que con algunas medicinas se puede ayudar que en los primeros estados de la misma se puedan mitigar los primeros síntomas con lo cual mejora la calidad de vida de los enfermos.
No podemos olvidar que cuando aparecen los primeros síntomas, los pacientes ven como cada vez se convierten más dependientes, pierden la memoria y sus facultades físicas se ven poco a poco un poco más mermadas. Además, mientras avanza la enfermedad ellos cada vez se vuelven más dependientes y necesitan ayuda para hacer aquellas cosas más básicas como asearse, comer o vestirse.
Por último, para prevenir el Alzheimer o reducir su presencia los médicos siempre recomiendan que todos tengamos buenos hábitos de vida como consumir alimentos saludables, ser una persona activa y realizar ejercicio.
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