CONVERSACIÓN CON JOHN MOLONEY GERENTE Y DIRECTOR DEL RESTAURANTE CAN EDUARDO DE PALMA
Palma de Mallorca, 11 de marzo de 2024—En esta sociedad marcada por la presencia constante en las redes sociales donde los diferentes “influencers” se han convertido en referentes para muchos jóvenes y la evolución de la sociedad han provocado la pérdida de algunos valores como el respeto hacia nuestros mayores, la empatía y la ayuda hacia el prójimo. Además, hay que incluir un valor que en los últimos años ha perdido mucha vigencia: “El esfuerzo “porque si no nos esforzamos nunca conseguiremos nuestros objetivos porque no nos regalaran nada si no ponemos de nuestra parte y por esto es fundamental esforzarnos dando lo máximo de nosotros mismos.
En el año 2008 se puso en marcha el congreso de Esfuerzos Compartidos donde varios ponentes explicaban sus experiencias de vida a los jóvenes, nombres vinculados al deporte como la medallista en natación como Teresa Perales, la campeona en natación sincronizada Gemma Mengual y el actual seleccionador de Argentina, Lionel Scaloni fueron los primeros exponer sus experiencias a los jóvenes en edad escolar. Este año participarán el atleta Alex Roca y la alpinista Araceli Segarra quien en 1996 consiguió convertirse en la primera mujer en alcanzar el techo del mundo, el Monte Everest.
En este año 2024, se ha unido el Restaurante Can Eduardo de Palma quienes en 2023 celebraron su ochenta cumpleaños y gracias al esfuerzo de muchas generaciones nos han deleitado con sus platos basados en la cocina tradicional mediterránea. Para ello, hemos conversado con Johnny Moloney, cocinero, director y uno de los propietarios de Can Eduardo, entidad que colabora con “Esfuerzos Compartidos”.
Juan Ramón Pons: ¿En qué consiste el evento “Esfuerzos compartidos?
John Moloney: “Es una iniciativa de un buen amigo como es Javier Fons quien en 2019 trajeron a Lionel Scaloni y es un evento para adolescentes para hacerles ver que las cosas no se consiguen con facilidad y para ello debes esforzarte para conseguir tus objetivos pensando en el futuro. Tras el 2019 no se volvió a realizar este evento que se ha recuperado y se realizará en el Trui Teatre, nosotros colaboraremos con ellos porque los valores que ellos transmiten a la gente y participaran ponentes como Alex Roca y Araceli Segarra que explicarán sus experiencias”.
Desde Can Eduardo hacéis una apuesta por los valores que se transmiten desde “Esfuerzos Compartidos”: ¿Es importante tener ciertos valores dentro de la sociedad actual?
“Claro, es mucho más importante de lo que nos pensamos al ver cómo está la sociedad actual desde la familia, el respeto a los compañeros y a los profesores. En esta sociedad es complicado inculcar los valores que la gente de otras generaciones sí hemos aprendido por la irrupción de las pantallas y los móviles. Aquí en el restaurante veo que la gente mira más el móvil que hablando con la gente y relacionarnos con el feedback con nuestro entorno”.
¿Cuáles son los valores que se transmiten desde Can Eduardo?
“Mira, JuanRa precisamente en el restaurante nuestro intentamos transmitir estos mismos valores y somos leales a nosotros mismos, cuando nos planteamos un reto, nosotros con nuestro esfuerzo desde la honestidad, el compañerismo también un concepto importante y donde siempre hay buen rollo y ante todo, ser un equipo donde el respeto siempre está presente en todos los ámbitos de la vida”.
En 2023, Can Eduardo cumplió ochenta años ¿Qué tiene este restaurante que enamora y atrae a la gente?
“Es una pregunta difícil, JuanRa (sonrisas) porque llevamos 80 años y ha sido un reto para nosotros mismos porque pocos restaurantes o negocios pueden ser tan longevos en el tiempo donde hemos pasado buenos y malos momentos. Sin embargo, gracias al esfuerzo que han hecho todas las generaciones que han pasado por la gestión del restaurante desde los dueños originales que montaron el negocio en este mismo lugar y poco a poco ir creciendo hasta nuestros días donde nosotros hemos intentado mantener la misma esencia culinaria donde el pescado o el marisco es el plato estrella por su ubicación sobre la misma lonja de pescado. El éxito de Can Eduardo es adaptarnos a los tiempos y siempre manteniendo la tradición, aunque, nuestro chef tiene cierta libertad a la hora de crear platos nuevos pero siempre dentro del ámbito más tradicional”.
¿Cómo se presenta la temporada primavera-verano para Can Eduardo?
“El invierno no ha ido mal. Aunque considero que Palma ya tiene turismo todo el año y nosotros contamos con una clientela fija que son mallorquines. Sin embargo, también hay extranjeros que residen aquí y los hoteles de ciudad a los que acude la gente para pasar un fin de semana, lo cual es importante para nosotros porque no es el mismo turismo que viene a Mallorca en verano que en invierno porque la gente busca acercarse a la cultura y también colaboramos con el Palacio de Congresos ofreciendo el catering. En definitiva, nos espera una buena temporada turística y en la última semana de abril tiene lugar la feria náutica de Palma o la Copa del Rey en verano que nos ayuda mucho”.
Tú eres cocinero y quería preguntarte: ¿La de cocinero es una profesión más vocacional también?
“Para ser un cocinero profesional que trabaja en una cocina profesional… la vocación debe de estar muy presente si quieres trabajar en un restaurante. En casa, puedes estar tranquilo y disfrutar, sin embargo, para estar en un restaurante no tengas la menor duda que para trabajar en un restaurante es un trabajo vocacional, hay días en los que te pasas todo el tiempo en la cocina del local y tienes poco tiempo para descansar pero sigues hasta el final. Ahora ha cambiado mucho por los horarios, sin embargo, debes saber llevar la presión de trabajar en un restaurante y el calor que se produce en la cocina porque tienes muchas cosas en la cabeza. Todo ello, me genera mucho respeto para los cocineros de todos los restaurantes. Para ser cocinero tiene que gustarte la profesional y saber gestionar los problemas que te puedan surgir”.
¿Cuál es el ingrediente que no falta en las recetas de John? ¿Y de Can Eduardo?
“(sonrisas) JuanRa me pones las cosas complicadas (Sonrisas) Cuando hablamos de cocina mediterránea no puede faltar el aceite de oliva pero si quieres cocinar un plato con tintes asiáticos puedes poner citronela o jengibre que son ingredientes que uso en casa pero también miraría hacia mis raíces irlandesas donde la mantequilla es fundamental en la cocina porque puedes hacer muchos platos”. “En la casa nunca falta el arroz marinera porque entra muy bien y la sepia con sobrasada, algunos planos no se pueden quitar porque son un clásico de aquí”.
Me consta que eres mallorquinista y el 6 de abril se juega la Final de Copa ¿Cómo la estás viviendo?
“Sinceramente, la vivo con mucha ilusión. A veces pienso, jolín no me puedo creer que vayamos a jugar una Final de Copa del Rey porque hace siete años el Mallorca jugaba en Segunda División B, es decir, el camino hacia la final no son las rondas previas sino que el camino comenzó desde Segunda B y ha sido un camino largo. Para los mallorquinistas es importante y todos queremos llegar a la final pero sobretodo, vivir todo lo que rodea”.
¿Qué hace un irlandés en Mallorca?
“Muchas cosas. Llegué a Mallorca en 1997 por primera vez, yo era jefe de cocina en un hotel en Irlanda y realizamos un intercambio con el entonces jefe de cocina del Hotel Arabela Sheraton de Son Vida Cristóbal Angulo donde trabajé dos semanas; en aquellos años yo estaba saliendo con una chica española, nos casamos en el año1996, yo no hablaba castellano y cuando nació nuestra hija decidimos trasladarnos hasta España para que yo pudiera aprender castellano, entonces desde el 97 hasta ahora residiendo en Mallorca y a raíz de aquellos años fui un día al Lluís Sitjar por primera vez para ver el Mallorca y me hice mallorquinista. En Irlanda, los irlandeses no tenemos equipos de Primera División y todos los aficionados al futbol son de clubes de la Premier, de ahí mi enamoramiento del Mallorca.”
Por último, dar las gracias a John Moloney por su tiempo y por la conservación.
Foto: Economía de Mallorca.
Texto: Juan Ramón Pons.
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