MÁS DE LA MITAD DE LOS NIÑOS ESPAÑOLES DEDICAN MENOS DE 1H AL DÍA AL DEPORTE

En España, uno de cada tres niños tiene un peso superior en relación a su altura y edad. Es más, según un estudio publicado por PASOS 2022, los hábitos de vida saludables se están viendo deteriorados desde 2019.

Gran parte de la población infantil carece de hábitos saludables, situando a España en el ranking de los datos más graves de Europa con el 40% de sobrepeso y obesidad en su población infantil, junto con Italia y Grecia.

La obesidad es un problema que traspasa fronteras y que afecta a gran parte de la población mundial. Se puede originar por factores biológicos, psicosociales, comunitarios y ambientales. Asimismo, el estilo de vida y los hábitos diarios son dos aspectos determinantes que pueden marcar la diferencia, por lo que se deben cuidar desde la infancia.

Según los datos de la OMS Europa, gran parte de la población infantil carece de hábitos saludables ya que tan solo el 43% de los niños con edades comprendidas entre los seis y nueve años consume fruta fresca todos los días. Del mismo modo y relacionado con la actividad física, más del 60% de los niños no siguen la recomendación de la OMS de dedicar una hora diaria al deporte. Todos estos datos indican que España se sitúa en el ranking de los datos más graves de Europa con el 40% de sobrepeso y obesidad en su población infantil, junto con Italia y Grecia.

Esta afección tiene un alto impacto negativo y puede ser el precedente de una gran cantidad de enfermedades crónicas, como por ejemplo la diabetes, que provocan una disminución de la calidad de vida y además, genera un aumento de la morbilidad y mortalidad prematura.

Existen una gran cantidad de recomendaciones para prevenir un ambiente obesogénico. Entre todas ellas destacan la ingesta de alimentos frescos y saludables, disfrutar de unas horas mínimas de sueño y, sobre todo, aumentar el tiempo de actividad física.

Entre todas las recomendaciones, montar en bicicleta es un buen hábito que se puede adquirir desde la infancia y aporta innumerables beneficios para la salud física y mental. Esta actividad tonifica las piernas, ejercita el corazón, fortalece el tronco, trabaja la concentración, evita un estilo de vida sedentario, ayuda a controlar el peso, etc.

No existe una edad ideal para ir adquiriendo esta rutina, sin embargo, a partir de los 3 años suelen comenzar las primeras fases de aprendizajes. Un año después, los niños habrán desarrollado el equilibrio y dispondrán de la fuerza necesaria para dar pedales.

Según la Asociación Española de Pediatría, más del 70% de la población infantil entre 5 y 14 años montan en bicicleta. Por ello, teniendo en cuenta los grandes e innumerables beneficios que aporta esta actividad y la gran cantidad de practicantes que tiene, se debe tener en cuenta la calidad de la bicicleta, sobre todo en términos de seguridad. De este modo, se impacta en la comodidad y durabilidad de la experiencia ya que una bicicleta de calidad proporciona un entorno seguro y reduce el riesgo de accidentes.

Igualmente, los componentes más ligeros y diseñados específicamente para adaptarse al tamaño de cada niño facilitan el aprendizaje y la práctica del ciclismo. La durabilidad de una bicicleta de calidad no solo garantiza una inversión a largo plazo, sino que también contribuye a la seguridad del niño y al cuidado del medio ambiente, al reducir la necesidad de reemplazarla con frecuencia pudiendo dar a más ciclistas una misma bicicleta.

Por el contrario, una bicicleta de poca calidad supone un peligro para los niños porque componentes mal diseñados o defectuosos pueden aumentar el riesgo de accidentes y lesiones. El peso también es un factor determinante porque puede provocar que la experiencia sea menos placentera generando desmotivación en los niños.

Por todo ello, el uso de bicicletas de poca calidad por parte de niños no debería ser una práctica común aunque su precio más accesible lo vuelva más atractivo, ya que siempre existen opciones como la que ofrece Bike Club, compañía líder de suscripción de bicicletas infantiles.

Gabriel Medina, country manager de Bike Club en España, declaró que “entiendo las dificultades económicas que muchos podríamos estar enfrentando, sin embargo, estoy convencido de que proporcionar a los más pequeños las mejores experiencias posibles es esencial para su desarrollo. Por lo que invertir en una bicicleta de calidad es fundamental para su bienestar, autonomía y felicidad. Nuestro modelo de suscripción hace que esta opción sea más accesible para todas las familias. Priorizar la calidad en las experiencias de los niños es una decisión que siempre valdrá la pena”, añade Gabriel Medina.

Cada vez son más las actividades sociales que giran en torno al ciclismo. En concreto Bicibús, una iniciativa comunitaria que promueve el uso de la bicicleta como medio de transporte colectivo donde un grupo de pequeños ciclistas, acompañados por un adulto responsable, viajan juntos siguiendo una ruta preestablecida sin depender de combustibles fósiles, convirtiéndose en una opción ecológica y saludable para moverse por la ciudad, fortaleciendo los lazos sociales y la cohesión comunitaria.

“Como voluntario del Bicibús, he visto el impacto positivo que este proyecto tiene en las comunidades. Creo firmemente que es una iniciativa increíble que promueve el uso de la bicicleta como medio de transporte y fomenta la confianza de las familias en esta actividad. Esto no solo contribuye a un estilo de vida más saludable, sino que también fortalece los lazos familiares y promueve la sostenibilidad ambiental”, añade Gabriel Medina.

Aunque esta iniciativa nació en Dinamarca, Alemania y Países Bajos, cada vez son más los países que se suman a esta práctica. Concretamente, en España surgió en 2020 cuando dos profesores de Barcelona decidieron acompañar a sus alumnos en bicicleta al colegio.

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