Cada 23 de abril se celebra el Dia del Libro para recordar, el fallecimiento de dos grandes de la literatura universal en lengua inglesa y en lengua castellana que fallecieron tal día como hoy, pero en años diferentes; nos referimos a William Shakespeare y a D. Miguel de Cervantes. Igualmente, en Catalunya se celebra la festividad de Sant Jordi, patrón de la lengua catalana y que por tradición se regalan libros y rosas.
Es un día que es marcado en rojo para los libreros, las editoriales, los autores y los amantes de la lectura. Simplemente, porque a lo largo de esta jornada podemos ver a mucha gente comprando libros en las librerías, a los autores firmando ejemplares y dejarse llevar por las últimas novedades editoriales. Y no solo eso, sino que también puedes redescubrir libros que habías leído hace años y los vuelves a leer. Aunque no solamente por ser Sant Jordi debemos leer o comprar un libro, ya que eso debería ser una labor cada día porque los libros nos permiten dejar volar nuestra imaginación con muchas de las aventuras que nos cuentan entre sus páginas.
En cuanto, a San Jorge sabemos poca cosa; sabemos que fue un soldado romano al que ejecutaron en Nicomedia por su fe cristiana en el año 303.Sin embargo, una vez fallecido su veneración fue muy relativamente pronto desde el reinado del Emperador Constantino, en el año 570 ya se habla de peregrinaciones en Piacenza. También en las Tercera Cruzada (1189-1192) había una iglesia en Jerusalén y es durante la misma, cuando Saladino la ordena destruir, aunque se vuelve a construir con posterioridad. A partir de aquí comienza a ser venerado en occidente y se construye la imagen actual del santo, luchando contra un dragón y liberando a una dama. A modo de curiosidad, San Jorge es el santo protector de algunas ordenes militares como la Orden Teutónica (Siglo XII) y los Templarios.
Por último, una de las imágenes icónicas de Sant Jordi la encontramos en- el Museo Diocesano de Palma donde podemos ver el mítico Sant Jordi de Pere Niçard (1468-1470) donde podemos contemplar una imagen bastante fidedigna de la Ciutat de Mallorca en la Edad Media.
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