BENITO PÉREZ GALDÓS: ESCRITOR Y PERIODISTA

En el año 2020 se celebra el centenario de la muerte del célebre Benito Pérez Galdós y la página web de la Revista Plural (www.revistaplural.es) queremos recordar a la figura este genial escritor y periodista que ha dado tanto a la literatura castellana.

Nos encontramos ante uno de los mejores representantes del realismo propio del Siglo XIX y no sólo abarcó la literatura sino también el periodismo.

Galdós transformó el panorama novelesco español. Además, se apartaba del romanticismo, abogaba por del naturalismo y aportaba a la narrativa una gran expresividad, así como la hondura psicológica. El también escritor Max Aub dijo lo siguiente: “Desde Lope de Vega ningún escritor fue tan popular, ninguno tan universal desde Cervantes”. (Aub 1966)

Benito Pérez Galdós nació en Las Palmas de Gran Canaria el día 10 de mayo de 1843 y falleció en Madrid el día 4 de enero de 1920. Fue el décimo hijo de un coronel del ejército que había luchado en la Guerra de la Independencia y su madre era hija de un funcionario vasco que estaba destinado en tierras canarias. A modo de curiosidad, un hermano de Pérez Galdós fue Capitán General de Canarias entre 1900 y 1905.

Con la prensa, Galdós comenzó a colaborar con algunas poesías satíricas, ensayos y algunos cuentos; mientras él obtuvo el Bachiller en Artes en 1862 en el Instituto de la Laguna (Tenerife) donde había destacado por su facilidad para el dibujo y su buena memoria.  Una prima suya procedente de la Península trastocó la vida del joven Don Benito en la que decidió que se marchase a Madrid a estudiar Derecho.

En la universidad tuvo como profesor al filósofo y pedagogo Francisco Giner de los Ríos (fundador del Institución  Libre de Enseñanza) y comenzaba a frecuentar el Ateneo de Madrid donde conoció a otro grande de las letras como es Leopoldo Alas “Clarín” y también aprovecho para leer a los narradores en francés e italiano. También acudía al teatro y en 1865 empezó a escribir como redactor en los periódicos La Nación y como periodista fue testigo del Golpe de Estado de los Sargentos del Cuartel de San Gil.

En 1867 viajó a Paris como corresponsal para cubrir la Exposición Universal y volvió a España influenciado por Dickens o Balzac. El hecho de decantarse por el periodismo hizo que abandonase la carrera de Derecho en 1868, año en el que Isabel II de Borbón es depuesta tras la “Gloriosa” y al escritor Benito Pérez Galdós le cogió embarcado de regreso a Canarias vía Barcelona, pero los acontecimientos de tal magnitud hicieron que el escritor canario tuviera que volver a Madrid para ver la entrada de los generales Francisco Serrano y Juan Prim. Además, no dudó en contar mediante crónicas periodísticas cómo se elaboró la Constitución de 1869 y que estuvo vigente durante la I República, así como el Reinado de Amadeo I de Saboya y es abolida tras el Golpe de Estado del General Martínez Campos que dio paso a la Restauración de 1875 con el regreso de Alfonso XII.

Una de las obras más conocidas de Galdós fueron los “Episodios Nacionales” que comenzó a publicar en 1873 y que no sólo en el ámbito literario es una de las grandes obras sino también desde el punto de vista de la historiografía es una obra magna porque narra los acontecimientos vividos en España en cinco series de diez novelas: El primer abarca trata la Guerra de la Independencia cuyo protagonista es Gabriel Araceli y episodios tan conocidos como la Batalla de Trafalgar. El segundo volumen nos cuenta las guerras entre los absolutistas y liberales hasta la muerte del Rey Fernando VII en 1833 desde el punto de vista del liberal Salvador Monsalud donde Galdós quiso poner su impronta ideológica. Don Benito tuvo hacer un paréntesis de veinte años y no fue hasta que recuperó los derechos de autor sobre sus obras que tenía su editor. Una vez solucionados los problemas legales, Galdós se puso a escribir el tercer volumen de los “Episodios Nacionales” que discurren por la I Guerra Carlista (1833-1840). Finalmente, la cuarta serie abarcó desde la Revolución de 1848 y la Revolución de 1868 que supuso caída de Isabel II; esta obra se escribió en los años (1902-1907). Mientras que el último volumen de los “Episodios Nacionales” fue escrito entre los años 1907 y 1912 concluyendo la serie con la Restauración de Alfonso XII.

También Galdós trabó amistad con grandes intelectuales de la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX como Antonio Cánovas o Marcelino Menéndez Pelayo. No sólo leía en lengua castellana, sino que le gustaba leer obras de otros escritores como Charles Dickens, Cervantes, Lope de Vega, Tolstoi o Shakespeare.

En 1910 es elegido diputado por parte de la Conjunción Republicano-Socialista formada por los partidos republicanos y el PSOE que lideraba Pablo Iglesias. Aunque esta no fue su primera vez que sería diputado en el Congreso de los Diputados ya que en 1886 tras haber trabado una amistad con Sagasta fue diputado por Puerto Rico.

 

Durante este periodo escribe obras como Tristana (1892), El Abuelo (1897) y Nazarín (1895); entre muchas obras. Aunque sus grandes obras fueron: Fortunata y Jacinta publicada en 1897 donde hace una descripción fidedigna del Madrid de la segunda mitad del siglo XIX; Doña Perfecta publicada en 1876 y Misericordia también publicada en 1897 inspirada en el Hospital de la Misericordia de Madrid.

Por último, estamos ante uno de los grandes escritores de la lengua española que fue propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912 y en 1897 ingresó en la Real Academia de la Lengua. Pasó sus últimos años casi ciego, pero tuvo el reconocimiento de muchas personalidades como los escritores José de Echegaray o Jacinto Benavente, el político mallorquín Antoni Maura, la Iglesia e incluso los socialistas. Todos ellos crearon una Junta Nacional de Homenaje a Galdós en 1914.

Para acabar, Galdós falleció en Madrid 4 de enero de 1920 y fue despedido por mucha gente. Además, su legado como escritor nos llega hasta hoy en día y sus obras son de obligada lectura para mucha gente a la que le gusta la literatura.

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