Estamos ante unos de los personajes más queridos por la sociedad mallorquina, uno de los pioneros del turismo en Mallorca y cuyo legado podemos disfrutar en la actualidad cuando paseamos por la Serra de Tramontana.
Luis Salvador de Habsburgo y Lorena Borbón Dos Sicilias, nació en 1847 en Florencia y fallece el 12 de octubre de 1915 en Bohemia. El Archiduque se crió en el palacio florentino de los Pitti y desde muy joven adquiere mucho interés por la naturaleza y también se interesa por las lenguas clásicas, algunas las hablará y las entenderá.
Tras muchos viajes por Europa, en 1867, Luis Salvador llega a una pequeña isla del Mediterráneo llamada Mallorca, en este viaje viene de incógnito bajo una identidad falsa: Ludwig de Neudorf con la “excusa” de realizar un trabajo sobre unos escarabajos que habitaban las Islas. En nuestras tierras permanece durante tres meses y con una identidad falsa Ludwig de Neudorf. El Archiduque quedó prendado de los encantos de Mallorca y en 1871 se instala en la Casa de los Condes de Formiguera[1] en Palma y entabla amistad con Francisco Manuel de los Herreros, quien se convertirá en el administrador de sus propiedades y uno de sus máximos colaboradores.
Al año siguiente, en 1872 el Archiduque adquiere la finca de Miramar donde se encontraba el Monasterio de Miramar, que es donde Ramón Llull fundó su escuela de Gramática en el Siglo XIV.
El Archiduque era una persona curiosa y siempre pudo vino a Mallorca, ya que hasta 1913 estuvo realizando viajes por el Mediterráneo y falleció el 12 de octubre de 1915.
Luis Salvador de Austria compró también algunas fincas de la Serra de Tramontana mallorquina y su legado es inmenso. Además, ha contribuido a que hoy la Serra se haya convertido en uno de los mejores activos de Mallorca y reciba con su belleza a todos los visitantes.
Aspectos a tener en cuenta sobre el Archiduque Luis Salvador:
El Die Balearen: Es su Obra Magna y es una guía de las Islas Baleares de finales del Siglo XIX que nos permite trasladarnos a unas Islas desconocidas para muchos de nosotros.
Por Miramar han pasado personalidades muy importantes: La Emperatriz “Sisí” de Austria; los escritores Rubén Darío, Gabriel Alomar, Jacinto Verdaguer o ¿Julio Verne? o el naturalista Odón de Buen. Promovió la cultura local y cultivó una buena amistad con personajes como Antoni María Alcover o Miquel Costa i Llobera.
Fincas del Archiduque Luis Salvador de Austria en Mallorca:
– S’Estaca: Es una de las fincas más emblemáticas y en la actualidad pertenece al actor Michael Douglas. Aunque allí es donde residió el gran amor de Luis Salvador de Austria, la mallorquina Catalina Homar.
– Son Gallard y Son Ferrandell donde se han producido grandes hallazgos arqueológicos gracias a la labor de William Waldren.
– Son Marroig: Frente a Sa Foradada aparte de ver una impresionante puesta de sol. Podemos disfrutar de una de las fincas más bonitas del Archiduque y allí hizo construir un pequeño templete de mármol de Carrara.
– Miramar: Otra de las fincas que compró el Archiduque donde Ramón Llull estableció un Monasterio donde impartían clases de gramatica.
Su obra “Torres y Atalayas de Mallorca” El Archiduque nos habla de las diferentes fortificaciones costeras que hay en la Isla donde nos cuenta su funcionamiento. Desde el punto de historiografico esta obra es de obligada consulta para quienes desean adentrarse en el Sistema defensivo de Mallorca.
Catalina Homar: “Sa Madona de s’Estaca”(Colom i Palmer 2000)[2]
Para entender la historia del Archiduque Lluís Salvador hay que hablar de la figura de Catalina Homar, la payesa mallorquina de la cual el Archiduque se enamoró, quien juntamente con su secretario Francisco Manuel de los Herreros, se convirtió en una de las personas más cercanas al Archiduque y se hizo cargo de la emblemática finca de S’Estaca.
Catalina Homar nace en Valldemossa en 1868, ella fue autodidacta, ya que no fue a la escuela junto a las otras niñas del pueblo pero fue aprendiendo dada su gran capacidad de observación de las cosas, y en 1887 ocurre algo que será fundamental en su vida ya que es nombrada Madona de S’Estaca cuando ella tenía quince años y a partir de entonces comenzó a sacar provecho de la gran cantidad de viñedos que se producían en la finca. Muchos de los cuales lograron un reconocimiento no sólo nacional sino también internacional. Catalina Homar fallece en Valldemossa en 1905 de una enfermedad.
¿Qué fascinó al Archiduque de Catalina Homar? Para responder esta pregunta podemos intentar diseccionar un poco la personalidad de esta extraordinaria mujer: Ella fue una persona muy organizada y metódica, recordemos que a finales del siglo XIX la mujer no tenía ningún cargo de responsabilidad y el machismo imperaba la sociedad de aquel momento. También ella tuvo una formación muy autodidacta y además, su estrecha colaboración con el Archiduque le permitió viajar a muchos lugares con lo que pudo aprender las técnicas de la elaboración del vino y ponerlas en práctica en las viñas de S’Estaca. También era una mujer que destacaba por su humildad y su generosidad, además, no dudaba en tener una buena actitud con los trabajadores de la finca e incluso, al terminar la jornada laboral se tomaba un refresco. Además, era una mujer independiente, lo cual generó muchas envidias en la villa de Valldemossa y mucha gente lo demostró en las fiestas patronales.
Algunas Leyendas sobre el Archiduque: ¿Una maldición?
En un testamento del Archiduque Luis Salvador datado el 25 de abril de 1900 dice: “Esta es mi voluntad: La maldición del cielo caiga sobre aquel que no la cumpliere”. Enigmáticas palabras… La fisonomía de las zonas que pertenecieron al Archiduque no han variado mucho desde entonces… ¿Quizás una maldición?
En 1985 un relámpago destruye el templete de Son Marroig que el Archiduque hizo construir, no era la primera vez, ya que en el año 1975 un relámpago parte en dos el oratorio que el Archiduque dedicó a Ramón Llull y en cuyo interior había una imagen del beato. Simplemente, a día de hoy esa torre sigue destruida.
Por último, existe la leyenda de que el fantasma del Archiduque deambula por sus fincas, concretamente, en Son Marroig en las proximidades del Templete de mármol de Carrara que hizo construir. Mientras que también se dice que en S’Estaca está envuelta en esta maldición ya que se dice que el fantasma de Catalina Homar sigue presente en aquella casa.
Para más información:
A.A.D.D. Gran Enciclopedia de Mallorca . Vol. Tomo VIII. Inca: PromoMallorca, 1989.
Ajuntament de Banyalbufar. «La Talaia del Coll d’es Verger .» En Baynalbufar i la seva Historia, de Aina Alberti i Cabot y Margalida. Albertí i Cabot, 63-64. Banyalbufar: Ajuntament de Banyalbufar, 1994.
Casasnovas, Miquel Àngel. Història de les Illes Balears. Palma de Mallorca: Moll, 2007.
Colom i Palmer, Mateu. Catalina Homar: Història d’una Passió. Palma de Mallorca: Miquel Font., 2000.
Lluis Salvador de Austria, Archiduque. Torres y Atalayas de Mallorca . Palma de Mallorca.: Olañeta, 1983.
[1] Los descendientes del legendario “Comte Mal”.
[2] Colom i Palmer, Mateu. Catalina Homar: Història d’una Passió. Palma de Mallorca: Miquel Font., 2000.
Texto y fotografías: Juan Ramón Pons
Escribe un comentario