Palma de Mallorca, 10 de abril de 2024—Cuando hablamos de “La Partícula de Dios” o el bosón de Higgs a quienes no somos muy duchos en ciencia o en metafísica, son palabras que prácticamente nos suenan a chino, sin embargo, estas palabras os aparecerán en la cabeza cuando recordéis la novela “Ángeles y Demonios “de Dan Brown o hayáis visto la película dirigida por Ron Howard y protagonizada por Tom Hanks. En la novela, precisamente, la trama gira precisamente entorno a la conocida como “partícula de Dios “y hoy nos hemos despertado con el fallecimiento del científico Peter Higgs quien fue su descubridor.
Era un hombre cercano y sencillo, profesor de la Universidad de Edimburgo quien en 2012 recibió los aplausos de la comunidad científica de todo el mundo cuando la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN) confirmó al 99 por ciento la existencia del “bosón de Higgs”
Un descubrimiento que a Peter Higgs le hizo ganar el Premio Nobel de Física en 2013 que compartió con el belga François Engbert, que de forma independiente predijo la existencia del bosón.
Higgs nació el 29 de mayo de 1929 en Newcastle, la infancia la pasó en varios lugares, ya que su padre era ingeniero de sonido de la BBC y tuvo problemas con el asma.
En 1960 asumió la catedra de física teórica de la Universidad de Edimburgo, Higgs desarrolló la idea que las partículas no tenían masa cuando el universo comenzó, adquiriendo, la misma una fracción de segundo después por la interacción de un campo teórico, conocido como el “campo de Higgs”
En 2012, el científico vio confirmada su teoría una vez que el CERN realizase varios experimentos en Suiza y se anunciase la existencia del “Bosón de Higgs”, el hallazgo permitió entender por qué existe la materia tal como la conocemos. A modo de curiosidad, al propio no le gusta que su descubrimiento se la conozca como “la Partícula de Dios” simplemente porque no es creyente, consideraba “que la ciencia y la religión pueden ser compatibles”.
Por último, otro de los galardones que recibió Higgs fue el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica en 2013.
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