LA QUÍMICA EN LA COMIDA.

Vivimos una época donde los intereses económicos están muy por encima de la integridad, la honestidad y el tener la conciencia tranquila por un trabajo bien hecho.

Épocas donde perfeccionarse en el trabajo era una vía hacia la maestría, no solo herreros o carpinteros, sino que en todos los ámbitos buscábamos hacer y aprender en cada cosa de la mejor forma posible.

Hoy en día se nos ha impuesto la tendencia de hacer las cosas con inmediatez, pregunta y respuesta se manifiestan simultáneamente, pero nuestra biología no funciona así.

Nuestro cuerpo, necesita de la pureza de los elementos, del aire, del agua, de los alimentos y también en las relaciones interpersonales… todo está conectado.

Nos alimentamos de comida embutida de conservantes, colorantes, antibióticos fertilizantes, insecticidas, pesticidas, herbicidas y todo eso. Y siguen envenenándoles en los procesos industriales de tratamiento de los alimentos. Esos alimentos envenenados provocan una muerte lenta y la situación hace que no muramos de golpe, como antes, sino que es una muerte lenta, una agonía que no termina, comemos basura que no permite que nuestro cuerpo se descomponga. Son tiempos de locura, sin coherencia en las cosas más simples que hacemos en la vida.

Ser una persona que se alimenta con comida natural, es ser un anti-sistema, es el mayor revolucionario que te puedas encontrar, es una forma de pensar, es una forma de sentir, es una queja contra la masificación y la industrialización excesiva.

Cuidar el cuerpo, mimarse empieza con las cosas más simples, he estado investigando la influencia de los cosméticos en enfermedades graves como tumores de diferente tipo, y muchos contienen químicos que se encuentran en la cosmética que utilizamos, y nadie hace nada. Elegir con cuidado a tu agricultor el puesto del mercado ecológico donde comprar es muy importante, una sociedad que te incita a correr como pollo sin cabeza, donde lo barato y de mala calidad viene a sustituir las cosas elaboradas aquí, con cariño, con esmero cuidando los alimentos que vamos a ofrecer a nuestros hijos o pareja, son de vital importancia,… evitar supermercados donde la verdura al segundo día se empieza a pudrir en el frigorífico, tendría que estar penalizado por la ley, ya que es un atentado al valor más grande que tiene una persona que es la salud. Pero nadie se preocupa por eso.

 

Tomar Conciencia de la situación en que vivimos, nos hace ser autorreferentes y buscar lo mejor para vivir sanos y en equilibrio con el medio ambiente. Prácticamente en todos los congresos sobre oncología se concuerda que el 20% de los cánceres son heredados, genéticos. Y del otro 80% la mitad -es decir, un 40%- depende de la contaminación y la otra mitad, otro 40%, de los alimentos. El 40% de los cánceres está producido por las porquerías que hay en los alimentos que ingerimos. (Fuente Rossend Doménech)

 

El lugar es aquí y el momento es ahora, cuídate, déjate acompañar por un nutricionista experto que te acompañe a expulsar de tu cuerpo toda la toxina (veneno) que almacena, no caigas en el error de auto-medicarte, o de hacer dietas que te propone Internet, tu cuerpo es una obra de Conciencia que se limpia con Consciencia y buen saber, cada bio-tipo viene tratado de manera singular, la integración de vitaminas y minerales en el proceso de limpieza es básico.

Vivir es un regalo y vivir sano es muy importante para ser feliz.

Rafael Más

Académico 93 Academia de Ciencias Ramon y Cajal

Premio Dr. Gómez Ulla a la Excelencia Sanitaria 2019

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