LOS BENEFICIOS DEL QUESO EN UNA DIETA SANA Y EQUILIBRADA

TGT acerca la importancia de incluir el queso en la alimentación.

El queso contiene un alto valor en proteínas, calcio y vitaminas.

El consumo de lácteos recomendado son 3 raciones al día.

La alimentación es mucho más que una necesidad. Es un placer, una cultura, una forma de expresarse y de relacionarse con los demás… Y, sin lugar a dudas, es la base de una vida saludable.

La esencia del queso

Con motivo del Día Mundial de la Alimentación, Quesos TGT, grupo líder quesero a nivel nacional, nos presenta los beneficios de incluir el queso en nuestra alimentación para mantener una dieta sana y equilibrada.

Si hay un lácteo que sobresale por su versatilidad culinaria, su variedad y su aceptación, es indudablemente, el queso, uno de los alimentos estrella de la dieta mediterránea, cuya historia lo ha posicionado como un nutritivo y suculento acompañante tanto de la vida cotidiana como de eventos gastronómicos.

El consumo de queso en España va ligado a la tierra y a la cultura del país desde hace generaciones. Prueba de ello es la numerosa oferta de quesos que actualmente se encuentran en el mercado, ya que en España contamos con más de 150 variedades, incluyendo 26 quesos que se acogen a Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y 2 en Indicaciones Geográficas Protegida (IGP). Grupo TGT, cuenta con más de 1500 referencias de quesos, de los cuales 7 son DOP, reconocidos por sus características diferenciales y alta calidad: Manchego, Tetilla, Arzua-Ulloa, Roncal, Idiazábal, Queso de Murcia y Queso de Murcia al vino.

Los lácteos dentro del consumo diario de alimentos

Partiendo de las recomendaciones de la pirámide nutricional en cuanto a la cantidad y la frecuencia con que una persona debe consumir los distintos tipos de alimentos, el queso tiene una presencia relevante en nuestra dieta.

En la pirámide, los grupos de alimentos se clasifican en niveles según su valor nutricional. En la base, aparecen aquellos que se recomienda consumir en mayor proporción y, hacia arriba, los que se deben ingerir en menor cantidad. En concreto, los lácteos se sitúan en el centro, por el gran número de beneficios que aporta en nuestra salud e incluye la leche y los derivados lácteos como el yogurt o el queso.

Según la Organización Interprofesional Láctea, se recomienda consumir 3 lácteos al día y una ración equivale a las siguientes cantidades:

  • Un vaso de leche de 250 ml.
  • Dos yogures de 200 g.
  • 60 g de queso fresco o 30 g de queso semicurado /curado.

Los lácteos son un alimento básico durante la primera etapa de la vida, la infancia y la adolescencia, ya que las proteínas que contienen son necesarias para el crecimiento y desarrollo normales de los huesos, y su grasa particular es esencial para que los minerales y vitaminas sean fácilmente absorbibles y metabolizadas apropiadamente. Además, son importantes durante el embarazo y la lactancia, en los que se aumentan las necesidades de calcio. En el grupo poblacional de mayor edad, también es muy recomendable su consumo ya que las propiedades de calcio contribuyen a la salud ósea y de los músculos para una buena salud a largo plazo.

Las propiedades nutricionales del queso

Aunque cada tipo de queso contiene unos valores nutricionales distintos, todos los quesos tienen algo en común, la presencia de una importante cantidad de proteínas, calcio, vitaminas y grasas. Este alimento comparte casi las mismas propiedades nutricionales que la leche, pero su concentración de proteínas es mayor. Además, su composición nutricional varía en función de la cantidad de agua que se utiliza en su elaboración, a menor contenido de agua, mayor concentración de nutrientes.

  • Proteínas: contiene proteínas de alto valor biológico en cantidad superior que la leche, que ayudan a formar, reparar y mantener los tejidos del cuerpo.
  • Calcio: el queso es uno de los alimentos con mayor concentración de calcio que existen, uno de los minerales más importantes para el cuerpo humano. Ayuda a formar y mantener los dientes y los huesos sanos, y es esencial para el funcionamiento del sistema nervioso y muscular. 
  • Vitaminas: es rico en vitaminas A y D, ambas ayudan al cuerpo a absorber el calcio y a mantener los huesos y los dientes sanos. También, contiene vitaminas del grupo B, entre las que destaca la vitamina B12, la B9 (ácido fólico), la B1 (tiamina) o la B2 (riboflavina).
  • Grasas: las grasas que contiene el queso son de origen animal, conocidas como grasas saturadas. Es aconsejable moderar su consumo si se padece de colesterol o del algún tipo de enfermedad cardiovascular.

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