PRESENTACIÓN DEL LIBRO DE LOS OBJETOS EXTRAORDINARIOS

El próximo sábado 26 de octubre, los alumnos de la escuela de escritura EscribE presentaran su antología “El libro de los objetos extraordinarios” en la librería Agapea de Mallorca. El libro es el resultado de un año de esfuerzo compartido, de amistad, de conocerse mejor a si mismos y lo que quieren contarle al mundo y, como no, de aprendizaje de las técnicas narrativas. Y todo ello ha culminado en un sueño común: hacer su libro realidad.

Las librerías no son solo lugares donde se venden libros, y quién lo crea así, está muy equivocado. Las librerías de verdad, esas de las que nos enamoramos, se diferencian porque tienen un encanto mágico que nos hace entrar una y otra vez en ellas, a espiar en sus estanterías, a acariciar el lomo de sus libros, a abrirlos y aspirar el aroma de los sueños, de las ideas, de las historias que nos ayudan a evadirnos de la realidad, a leer una primera página que logre que el mundo se detenga. Y si una librería no consigue eso, entonces es que no es librería, es solo un gigante-vende-libros que pretende acabar con el espíritu de las palabras.

Precisamente, en una de esas librerías mágicas, la cautivante Agapea de Plaza de España, se encontraron los autores de esta peculiar antología que se presentará el próximo 26 de octubre a las 19:30h. “Quería cumplir mi sueño de ser escritor, vi un anuncio en Instagram y al ver que daban un taller de escritura en Agapea, como la conozco, me apunté. No imaginaba que cumpliría ese sueño tan rápido”, dice Miguel Lorenzo, autor del relato “La polaroid de la guerra” que cierra el libro. Por diferentes vías llegaron sus otros compañeros a la sala de Agapea, escaleras arriba, donde durante dos horas nadie les molesta. “Es nuestro espacio, aquí nos reunimos, leemos lo que hemos escrito y aprendemos los unos de los otros. Nos hacemos críticas constructivas, siempre desde el cariño y las ganas de aprender. Nos hemos hecho grandes amigos porque nos une un gusto común: la literatura”, dice la autora “De lecturas y risas”, Esther Asensio. “Y, una de esas tardes, nos dimos cuenta de algo: no solo tienen magia los lugares sino también los objetos”, añade Marcos A. Rodriguez, que ha escrito “Azúcar nada más”. Y, con la idea de dar a conocer este hallazgo al mundo, se pusieron manos a la obra y escribieron la antología que presentan este sábado: “El libro de los objetos extraordinarios”.
Sobre la antología, R. Rodríguez, autora del Santoku, nos explica que “Cada relato de la antología cuenta la historia de un objeto, pero no se trata de un objeto cualquiera”. Lo explica también la profesora y directora de los talleres, Bárbara Gil, en el Prólogo: “se trata de objetos que se camuflan en el mundo real bajo la forma de utensilios ordinarios y van pasando de mano en mano, de familia en familia, como por casualidad. Incluso, —nos previene— este libro puede alimentarse con cierto vampirismo de la reticencia de los más escépticos, invocándolos a entrar y explorar las dimensiones suprarracionales de algunos objetos de apariencia ordinaria (El dulce dimensional, de Dave Bennet), al tiempo que cuestiona la falsa y estereotipada magia de otros (El juicio de Laila, de Marc Salas)”.

“El sábado os hablaremos de la antología, de los relatos y os contaremos muchos secretos sobre la magia, lo extraordinario y su relación con la escritura”, dice Eva Carolín Ulmer, autora de Wasserkuppe. A lo que su compañero Marc Salas añade: “Es nuestra primera presentación, y claro que estamos nerviosos, ojalá se llene la librería”. Esperamos que así sea, allí os esperan, en la librería Agapea, a la que la directora de los talleres ha querido dar las gracias: “Nada de esto habría sido posible sin el espacio único de la librería Agapea. Desde que surgieron los grandes gigantes, las librerías de barrio de toda la vida, se han esforzado todavía más en ser un lugar donde conviven las ideas y las palabras. Por eso, reivindicamos el papel de las librerías como lugar mágico. Nos gustan las librerías con encanto, los espacios donde todavía somos personas que utilizan la palabra para comprender el complejo mundo que nos rodea. Luchamos contra gigantes-vende-libros, sí, pero luchamos. Nuestro lema: somos La Resistencia de la palabra.”

Y para los que quieran cumplir también el sueño de escribir su libro, pueden apuntarse todos los lunes y miércoles a estos talleres mágicos, que Concha Tizón, autora de “El Magnolio”, define como “un taller vibrante que me impulso a no parar de escribir” y su hija, Marta Mármol Tizón, que ha participado con el relato “La danza del reloj”, afirma que fue un impulso para seguir luchando. El escritor más joven de esta antología, que tiene motivos para estar orgulloso de su relato “El dulce dimensional”, habla de la directora de EscribE con mucho cariño “Bárbara no te enseña a escribir, te enseña a leerte a ti mismo”.

Fuente: Barbara Gil.

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