DEMOCRACIA: EL GOBIERNO DE LOS CIUDADANOS

Esta semana se ha conmemorado el Día Internacional de la Democracia. El día 8 de noviembre de 2007 la Asamblea de las Naciones Unidas estableció que el 15 de septiembre como Dia Internacional de la Democracia.

El origen de esta proclamación se encuentra en la Unión Interparlamentaria adoptó la Declaración Universal de Democracia tras una serie de Conferencias Internacionales sobre Democracias Nuevas y Restauradas que comenzaron en 1988 por iniciativa de la Presidenta Corazón Aquino.

Recordemos que Aquino fue elegida por los Filipinos en 1986 en la llamada “Revolución Pacífica del Poder del Pueblo” para poner fin a los 20 años de dictadura de Ferdinand Marcos. Entonces cuando acabó la sexta conferencia de Catar, el consejo asesor del país anfitrión fue quien propuso promover un Dia Internacional dedicado a la Democracia.

El concepto de “Democracia” en los últimos años se ha puesto en duda por gran parte de la sociedad actual quizás por desconocimiento y quizás porque no interesa desde algunos estamentos que no se conozca lo que es la “democracia” como tal.  Por eso, os invitamos a conocerla y rendir un homenaje a la “democracia” en su semana.

¿Qué es la Democracia? Es un sistema de gobierno que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la ciudadanía.  En este sentido, la democracia es una forma de organización de los Estados donde las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo en su conjunto mediante mecanismos como la participación directa en las tomas de decisiones o la participación indirecta en la cual el conjunto de los ciudadanos delega la legitimidad a los representantes.

La democracia la podemos dividir a partir de una clasificación que hizo Platón primero y después otro grande de la filosofía como fue Aristóteles:

Democracia Indirecta o representativa: Es la democracia en la cual los ciudadanos ejercen el poder político a través de sus representes que son elegidos mediante el voto en elecciones libres y periódicas.

Democracia participativa o indirecta: Acompaña la democracia indirecta pues en este caso el pueblo se expresa básicamente a través de: Referéndum, Plebiscito, Iniciativa Popular y Destitución popular.

  • Referéndum: El pueblo elige “por si o no” sobre una propuesta.
  • Plebiscito: El pueblo concede o no concede la aprobación de una norma como por ejemplo una Constitución, una ley o un tratado.
  • Iniciativa Popular: Los ciudadanos pueden elevar a los gobernantes una serie de propuestas para anular o sancionar una ley.
  • Destitución Popular: Mediante este procedimiento los ciudadanos pueden destituir a un representante electo antes de acabar su mandato.

Democracia Directa: Es la democracia en estado puro y es la que disfrutaron los atenienses. En la actualidad es la que practica en Suiza. Aquí es el pueblo quien toma las decisiones en asamblea. No hay representantes del pueblo, sino también, hay delegados que son los portavoces del pueblo y emiten únicamente el voto asambleario. Es un tipo de democracia más idealista que no sólo propugnaban los demócratas de la Antigua Grecia sino también pensadores como Rousseau.

Democracia Liquida: Es aquella por la cual cada ciudadano tiene la posibilidad las de votar cada decisión del parlamento y realizar propuestas, pero puede ceder su voto a un represente en aquellas decisiones que no prefiere participar.

Aunque los orígenes de la Democracia se encuentran en Atenas. A lo largo de la Historia ha ido evolucionando hasta convertirse en un sistema de gobierno que ha sido adoptado por gran parte de los países del mundo donde se aplica la democracia en sus diferentes versiones.  Por ejemplo, en 1690 el británico John Locke defendió la necesidad de que los Estados debían descentralizar sus poderes tal como explica en su “Tratado Sobre el Gobierno Civil”: Locke propugna:

Un Poder Legislativo: Que hace las leyes.

Un Poder Ejecutivo: Que vela por la ejecución de las leyes y su aplicación.

Un Poder Judicial: Donde los jueces son los que velan por que se cumplan todas las leyes.

En 1748 el ilustrado Montesquieu en su “Espíritu de las Leyes” defenderá estos principios y junto a otros posicionamientos que se entroncan dentro del contexto de la Ilustración. En este mismo, periodo aparece Rousseau con su “Contrato Social” publicado en 1762 donde defiende el concepto de “Libertad” y vela por el cumplimiento de los principios del “Estado de Derecho”.

Por último, Voltaire quien defenderá la libertad de pensamiento y de religión, especialmente, el principio de tolerancia religiosa.

Todos estos principios quedarán reflejados en las Constituciones que se fueron promulgando a partir de la Independencia de Estados Unidos en 1776 y durante la Revolución Francesa donde se publican los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. Siendo ésta la base de la Declaración de los Derechos Humanos que promulgará la ONU.

Para acabar, la Democracia es el poder del pueblo y entre todos tenemos que luchar por defenderla, pero también cuidarla para que los principios democráticos se cumplan en todos los países más allá de las ideas de los partidos políticos.

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