EL CALOR DE VERANO EN EL INTERIOR DE LAS OFICINAS: ¿VENTILACIÓN SÓLO POR CO2 O TAMBIÉN LIMPIEZA DEL AIRE?

Los medidores de Co2 nos indican cuándo ventilar pero, ¿nos dicen cuándo limpiar el aire?

La ventilación natural combinada con una correcta higienización del aire es la mejor forma de optimizar el entorno de trabajo

El aire acondicionado en interior no garantiza la salubridad de la atmósfera en las oficinas, puesto que no elimina aerosoles

Las altas temperaturas ya se empiezan a notar en todo el país y también en el interior de edificios de oficinas, que aspiran no sólo a tener un ambiente menos caluroso sino también más saludable.

Y es que sólo el uso del aire acondicionado en el interior no garantiza la salubridad del ambiente, ya que además de la temperatura hay que vigilar que no haya exceso de partículas nocivas o aerosoles propios de virus.

Los especialistas en ergonomía e higienización del aire de Fellowes indican que se deben controlar no sólo los niveles de Co2 sino también minimizar riesgos de contagio y trabajar en un ambiente saludable gracias a la ventilación combinada con la purificación del aire.

Actualmente los medidores de Co2 nos dan una pauta recomendable de cuándo ventilar una estancia, pero la higiene del aire es esencial porque contiene otras partículas nocivas así como los aerosoles que transportan virus como el de la COVID.

¿Es conveniente sólo ventilar? Para aligerar una atmósfera muy cargada por el calor, la ventilación natural regenera el flujo de aire en el interior pero no es lo único que ayuda a conseguir un ambiente saludable. Con la ventilación también permitimos que entren partículas del exterior, aunque regeneremos el aire.

Por ello se recomienda que, además de ventilar y medir los niveles de Co2, se utilicen dispositivos como los purificadores de aire que se encargan de limpiar el espacio interior y liberarlo de partículas y aersoloes que pueden ser perjudiciales y favorecer contagios. Son efectivos en un 99,99% contra virus como el de la gripe o el COVID siempre y cuando se utilicen filtros HEPA homologados que capturen de forma eficaz estas impurezas.

Utilizando ambas herramientas se consigue no sólo estar seguros trabajando en un espacio interior sino que el calor no sea tan intenso, facilitando que el trabajador tenga una percepción mayor del confort en su hábitat laboral.

¿Y si la oficina cuenta con un sistema de aire acondicionado? Es óptimo para ‘enfriar’ el ambiente que se caldea con el calor del verano, pero no es suficiente si lo que se pretende es que además del calor se consiga un ambiente limpio de trabajo. Sigue siendo un aire no regenerado, por eso es conveniente realizar una ventilación natural cada cierto tiempo y mantener funcionando el purificador.

Fellowes además indica que los sistemas de aire acondicionado no están exentos de transportar partículas que reducen la calidad del aire en el interior y aunque sean de utilidad para la temperatura no regulan la limpieza de ese flujo de aire. De ahí la necesidad de contar con un elemento que complemente y que permita garantizar la salud en el espacio de trabajo.

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