AUGE DEL INTERIORISMO EN PANDEMIA ¿PUEDE NUESTRA CASA MEJORAR EL ÁNIMO?

         Las solicitudes de proyectos y obras de reforma crecieron un 82% en 2020

En esta etapa de fatiga pandémica, procurarse espacios acogedores y agradables aporta bienestar

Nuestro hogar “puede transmitirnos alegría y optimismo o calma y relajación”, asegura Arancha Fernández, fundadora de Interior Design Masterclass

El coronavirus nos ha obligado a pasar más tiempo en casa, un espacio que ahora necesitamos optimizar para adaptarlo a nuevas formas de vida, actividades y rutinas. El interior de nuestro hogar puede así contribuir a mejorar el estado de ánimo en esta etapa de fatiga pandémica, donde procurarnos espacios y rutinas que contribuyan a nuestro bienestar es clave para afrontar el día a día.

Confinamiento, teletrabajo y ocio casero han redefinido las viviendas por dentro en 2020, un año en el que las solicitudes de proyectos y obras de reforma han crecido un 82% según el Informe  Anual sobre el Sector de la Reforma en España de Habitissimo. La mayoría de las reformas se destinan a zonas de oficina y estudio, además del acondicionamiento de espacios al aire libre.

Tanto tiempo transcurrido entre las paredes del hogar ha puesto nuestra atención en todas las carencias que ya antes existían pero pasábamos por alto con facilidad, y también ha demandado cambios. La distribución de las estancias, la utilidad del mobiliario y la funcionalidad de cada armario y punto de luz tienen ahora más relevancia que nunca en nuestro día a día. Los datos de la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac) certifican esta tendencia: la pandemia ha disparado un 80% las ventas online de productos para el hogar.

Al desarrollar buena parte de nuestras vidas en el interior, los espacios que habitamos repercuten en nuestro estado de ánimo y en nuestro comportamiento psicológico. La iluminación, los colores, las proporciones y materiales interactúan con nuestros sentidos, por ello el interiorismo tiene un impacto en nuestro estado anímico. “Según cómo configuremos nuestro hogar, este puede aportarnos calidez, seguridad y bienestar cuando no nos sentimos bien y buscamos ese recogimiento. Tiene también la capacidad de transmitirnos alegría y optimismo o calma y relajación, incluso es posible crear espacios acondicionados como oficina para potenciar la eficiencia y la productividad”, explica Arancha Fernández, directora de Interior Design Masterclass.

“En muchos casos, el color tiene
mucha más función que la estética”
Teresa Sapey

Existen infinidad de soluciones para crear espacios donde vivir mejor y favorecer estados de ánimo positivos siguiendo las pautas que marcan disciplinas como el diseño de interiores, la psicología ambiental o el feng shui. Los parámetros de este arte oriental, que busca mejorar las condiciones ambientales para fomentar el bienestar, sostienen que nuestro hogar y los objetos que nos rodean son nuestro reflejo, de manera que si cambiamos nuestra casa o lugar de trabajo, también cambiaremos nosotros.

Las técnicas profesionales del diseño de interiores pueden ser grandes aliadas para transformar nuestros espacios en lugares de bienestar. En primer lugar, es necesario reparar todo lo que no está bien, deshacerse de lo que sobra y ordenar lo que nos quedamos. Y para continuar, estas son algunas de las técnicas que utilizan los expertos y nosotros también podemos aplicar:

El color

“En muchos casos, el color tiene mucha más función que la estética”, aseguraba la prestigiosa arquitecta y diseñadora Teresa Sapey en la clase que impartió recientemente sobre ‘el color como materia’ para la comunidad de Interior Design Masterclass.

Consciente o inconscientemente, asociamos cada color a una emoción determinada. El negro está ligados a la tristeza, el pesimismo o la agresividad, mientras que el blanco habla de la pureza, limpieza y luminosidad. El amarillo es el color más alegre y por ello refleja alegría y felicidad. El verde es el color de la naturaleza y aporta optimismo. El azul nos traslada a situaciones de paz y armonía. El rojo, por su parte, despierta la pasión e intensifica las emociones.

Por norma general, para crear ambientes relajados y acogedores se buscan tonos claros con matices o detalles cálidos, sobre todo si el espacio disponible es reducido. Los tonos oscuros deben emplearse de forma puntual y muy estratégica. Los colores más vivos, como el naranja, pueden tener una buena acogida para quienes huyen de los espacios blancos porque les parecen fríos, pero resultan irritantes para los que optan por el máximo minimalismo.

Las texturas

Cuanto más suave es la textura, mayor suele ser la sensación de agrado, y no solo en relación con el tacto, sino también con el resto de los sentidos. La textura y material de cada pared, suelo y mueble, así como la combinación de unas con otras, “debe estar muy bien estudiada para que el resultado final nos haga sentir bien en cada lugar”, advierte Fernández.

Un papel pintado con flores en distintos tonos sobre una pared pequeña alegrará la vista de unas personas y saturará a otras. Una mesa de cristal transparente para el comedor hará que unos puedan respirar mejor, pero nunca será la opción escogida para quienes adoren los ambientes más rústicos y envolventes.

“Determinadas piezas colocadas en lugares inverosímiles nos dibujarán sonrisas
cada vez que las veamos”
Arancha Fernández

Las líneas

Una investigación realizada por Sibel Seda Dazkir, doctora en Diseño y Entorno humano de la Universidad Estatal de Oregon (EE.UU.) confirmó que los objetos diseñados con líneas curvas y sinuosas despiertan sensaciones relacionadas con la felicidad y la relajación, mientras que las líneas rectangulares están asociadas a sensaciones de frialdad y hostilidad.

Flores y plantas

Muchas personas que viven en ciudades apenas han tenido acceso a la naturaleza desde hace meses. Contar con vegetación natural en casa, aunque solo sea en macetas, puede proporcionar un pequeño respiro y siempre añade colorido, belleza y alegría a las estancias interiores. Además, cuidarlas constituye un entretenimiento saludable.

Coherencia

A mayor homogeneidad del espacio, más sensación de armonía y comodidad. No obstante, algunas personas necesitarán romper con esa uniformidad para evitar la sensación de aburrimiento y apatía.

Autenticidad

Personalizar los espacios con fotografías, recuerdos, arte y objetos que tengan un significado especial hará que nos sintamos más cómodos y felices en ellos. “Podemos además hacernos guiños a nosotros mismos colocando determinadas piezas en lugares inverosímiles, como un columpio en el salón o un cuadro gigante en el baño. Nos dibujarán sonrisas cada vez que las veamos”, apunta la responsable de la comunidad de interioristas.