En esta ocasión te acercamos a tu lado más montañero, elegimos el Puig de Galatzó como rincón a destacar en esta edición, aprovechando que ya ha empezado la época del senderismo y montaña en Mallorca una vez se ha acabado el verano.
Esta cima es la más alta del municipio de Calvià y se encuentra dentro de la Finca Pública del Galatzó, situada pasados un par de kilómetros de Es Capdellà al norte del municipio. Su superficie es de 14.013.500 m2 siendo una de las fincas más extensas de las Islas Baleares. Las cimas más altas de la finca son el Puig de Galatzó (1027m) y la Mola de s’Esclop (925m), ambas forman parte de la Serra de Tramuntana.
El Puig de Galatzó actúa como frontera de tres municipios, Calvià, Andratx y Puigpunyent. Cuenta con un gran repertorio de leyendas, mitos y anécdotas que le conceden un aire mágico, magnético y fantasmagórico. Se cuenta que los señores de Galatzó, de Son Fortuny y de Son Nét se reunían en la cima sentados en torno a una mesa de piedra, sin salir de sus respectivas propiedades y municipios citados anteriormente. Es muy popular también la leyenda del Comte Mal, personaje condenado por su crueldad a cabalgar eternamente todas las noches del año sobre un caballo negro envuelto en llamas. Otra de las historias más conocidas es la de François Aragó, un matemático, físico, astrónomo y político francés, que fue al Galatzó en 1808 para llevar a cabo mediciones sobre el meridiano de París desde la Mola de s’Esclop; al poco tiempo fue calificado como espía de Napoleón y, por ello, tuvo que huir para no ser arrestado como supuesto espía. Su conocimiento del mallorquín y una vestimenta tradicional le permitía escapar hasta Palma después de cruzarse con un grupo armado que se dirigía a arrestarle.
La montaña parece inaccesible, pero no es así, existen diferentes caminos para llegar al Puig de Galatzó. La ruta más habitual es la que parte en la carretera Andratx-Estellencs C-710 (km97), aunque también se puede realizar desde la Finca, pudiendo acceder a la montaña tanto por el sur como por el norte. Todos los recorridos transcurren por un tipo de terreno variado, lo cual enriquece más las rutas. Llegar a la cima no está al alcance de cualquiera, se necesita un mínimo de estado de forma ya que el recorrido total puede llevarnos a más de 6 horas 30 minutos de actividad, pero esto no debe ser una excusa para no prepararte físicamente para subir a uno de los miradores más espectaculares que tiene nuestra isla.
Las diferentes rutas nos harán disfrutar de vegetación común mallorquina estando envueltos de “verde” hasta alcanzar la altura de los 800-900 metros; se pueden observar y visitar elementos patrimoniales como márgenes, paredes de contención, paredes que dividen los municipios, barracas, hornos de cal y carboneras, construcciones típicas de la gente que trabajaba y vivía en nuestras montañas. En cuanto a la fauna siempre se podrán contemplar los “Bocs” (cabras mallorquinas), otras especies de animales como aves, el mejor ejemplo es el majestuoso “Voltor Negre” (Aegypius monachus), el ave carroñera más grande de Europa. Desde la vertiente sur se contemplan todos los collados que forman el Torrent de Galatzó.
Una vez en la cima del Puig de Galatzó tendremos unas vistas espectaculares de todo lo que nos rodea, collados y más cimas de la Finca pública de Galatzó, el Mar Mediterráneo, Estellencs y si hace buen tiempo se pueden observar las cimas más importantes de la Serra de Tramuntana, Palma, la Serra de Na Burguesa y la Isla de Cabrera.
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Fotografía: Tomeu Pizà
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