Entrevista a Carles G O’D, ilustrador y dibujante mallorquín

Carles García O’Dowd, más conocido como Carles G. O’D (1988, Palma) es un artista gráfico, el dibujo es lo suyo, su trayectoria ha estado vinculada a las luchas sociales, los movimientos punk y queer y varias escenas alternativas. También es activista, profesor, serigrafista e ilustrador. Se considera autodidacta; comenzó su carrera de Bellas Artes en 2006 en Barcelona y su formación le ha llevado a visitar diferentes países del Viejo Continente, Asia y América que le han permitido “experimentar, aprender y expandirse”.


¿Recuerdas cuándo decidiste dedicarte a dibujar? ¿Tienes influencias familiares o te salió a ti solo?

En cuanto a decisiones… recuerdo que en el colegio me reñían por dibujar en los cuadernos y libros de texto. Pero nunca hice caso, me parecía absurdo dejar de hacerlo. Más tarde, a la que que tuve opción me decanté siempre hacia los estudios artísticos. Pero la gran decisión fue en 2013, cuando después de estar trabajando con el Beehive Collective en Estados Unidos y conocer al artista Pat Perry decidí que quería ganarme la vida como dibujante. En España me hicieron creer que ser artista es una especie de lotería que te toca, y en Estados Unidos vi que uno puede hacer carrera con ello si se lo propone.

Tuve la suerte de crecer en un entorno favorable. Mi padre soñaba con ser artista pero la precariedad y la ignorancia de su época no acompañaron. Eso no le impidió pintar en su tiempo libre. Mi hermana y yo crecimos rodeados de pinturas, pinceles y diversos materiales que de alguna manera nos hicieron ver la actividad creativa como algo normal. Además, mis padres siempre me apoyaron mucho y, a la larga, he visto lo importante que es eso para creer en uno mismo en un mundo tan incierto y competitivo.

Has viajado bastante para complementar tu formación ¿Con qué te quedas de todos y cada uno de esos lugares para tu trabajo?

Difícil responder, hace ya muchos años que no paro de viajar y es difícil acotar. Sí que es cierto que el hecho de fusionar mi actividad artística con mis viajes hace que todo sea parte de un proceso de formación constante. Casi nunca viajo para relajarme, descansar o evadirme. De hecho, suele ser al revés.

En mis años de estudiante en Barcelona descubrí un submundo alternativo en el que pude forjar valores, visiones y vínculos que me han definido como artista. También aprendí que las instituciones no son garantía de nada y que aprender depende de uno mismo. Fue una etapa de expansión y experimentación muy multidisciplinar. En Alemania me perdí completamente y ello me ayudó a empezar a definirme y encaminar mi actividad hacia el dibujo y la obra gráfica impresa. En esa época descubrí la autoedición en el festival Crack de Roma. En México empecé a especializarme en serigrafía y empecé a incorporar iconografía de la cultura popular. En los Estados Unidos encontré por fin una manera de unir arte y activismo de una manera efectiva. En Francia me profesionalicé como serigrafista y colorista y entré en contacto con multitud de artistas independientes que trabajan de manera profesional. En mi segundo viaje a los Estados Unidos decidí dedicarme de lleno al dibujo, ser ambicioso y pensar a lo grande. También empecé a sentir la necesidad de volver a España a montar una base de operaciones. Ahora que la tengo montada, he podido realizar dos macro-proyectos gráficos, un festival internacional de autoedición y un proyecto educativo. En mi residencia en Londres me reconcilié con la academia, y ahora estoy intentando volver a la misma y consolidar lo construido hasta ahora. A parte, he estado en la India, cuyo arte tradicional y popular me marcó muchísimo. En los Balcanes, haciendo una investigación sobre fronteras y refugiados que ha dado lugar a un proyecto que sigue en marcha. En innumerables ferias en Italia, Francia, Suiza, Suecia, Inglaterra, China, España, Estados Unidos, Canadá, Alemania, Dinamarca en las que he dado charlas, forjado amistades y contactos y vivido todo tipo de experiencias. Y además he aprendido unos cuantos idiomas.

 ¿Cuáles son tus creaciones propias preferidas? ¿Dónde las podemos encontrar expuestas?

Ahora mismo, mi último macro-proyecto: “Heaven is a Town much like Shagaluf”, dibujo sobre la industria turística en Mallorca que me llevó 20 meses hacer. Se puede encontrar en Fatbottom books, en Barcelona y en su tienda online. Otro proyecto del que me siento orgulloso es el fanzine “No es tu Media Naranja, es tu Exprimidor”, que habla de los dramas del amor romántico y se encuentra en su segunda edición.

Y al que siempre tendré un cariño especial es al “Projecte Úter”, realizado con mi amiga Tonina Matamalas. Su creación fue como estudiar un máster en feminismos y ha sido mi proyecto más sonado hasta ahora.

 ¿Cuantas horas trabajas al día? ¿Tienes horario fijo o trabajas según la demanda que tengas?

10 más o menos… aunque es difícil definir. A veces tengo severas etapas de procrastinación y soy bastante propenso a  trasnochar. Aunque no haya demanda siempre tengo tres o cuatro proyectos personales entre manos y, debido a que estoy siempre de viaje en algún evento, nunca descanso ni trabajo del todo. He elegido una vida llena de adrenalina y nunca me aburro, aunque el precio que pago es una gran inestabilidad económica y a todos los niveles.

Nunca tengo horario fijo. Si consigo establecer una rutina nunca dura más de dos semanas.

 Sabemos que estás inmerso en el mundo de la prensa y revistas autoeditadas ¿En qué medio te gusta o te gustaría publicar ilustraciones?

He publicado en Bosta, en el Kovra y en algunas publicaciones autoeditadas más… aunque la mayoría de mi trabajo me lo edito yo mismo. Y por gustarme, me encantaría que me editara Fulgencio Pimentel e ilustrar revistas como Yorokobu, Vice o El País Semanal. En el ámbito internacional, me encantaría que publicaran trabajo mío en Hi-Fructose, Colossal o Juxtapoz.

Influencias y/o referencias siempre hay ¿Qué autores lees y/o miras?

El tema de las referencias es otra compleja galaxia de nombres y obras con la que me puedo tirar días hablando. En estas últimas semanas he estado revisitando la obra del gran Katsuhiro Otomo (dibujante de manga, director de anime y guionista tanto de manga como de anime). Su gran obra “Akira” es una de mis biblias. Mi gran descubrimiento de los últimos meses es la moda y la alta costura, me estoy interesando mucho por la obra de gente como Rei Kawakubo e Iris van Herpen… me parece muy inspiradora.

 ¿Qué opinas de Internet para tu trabajo?

Lo odio porque me genera mucha ansiedad y no lo acabo de entender del todo. Y por cómo se está convirtiendo en una excelente herramienta de control social. Lo amo por el acceso que me da a todo tipo de información y por lo mucho que agiliza ciertas cosas. Me gustaría poder contratar a alguien para que me llevara la promo, tienda y redes sociales; pero aún no me lo puedo permitir.

 Te gustan los cómics, la animación y los videojuegos ¿Asistes a salones de cómic, convenciones de animación y videojuegos? ¿Qué te parecen? ¿A qué juegas ahora y en qué plataforma?

Me encantan, crecí con ellos y han influenciado mi obra en todos los aspectos. Lo que más me gusta son las ficciones que crean, cada disciplina con sus herramientas y particularidades. Las ferias a las que voy suelen ser de cómic independiente, por lo que videojuegos y animación suelen estar ausentes (excepto algún que otro proyecto underground experimental) Las ferias mainstream se me suelen hacer aburridas y poco estimulantes, y en lo que a videojuegos se refiere, la mayoría de noticias e información la consumo a través de YouTube; ya que puedo hacerlo mientras dibujo… si jugara yo mismo me pasaría la vida encerrado. Jugué hace poco al Zelda: Breath of the Wild en casa de una amiga y en el teléfono tengo descargados Mini Metro y Monument Valley 1 y 2.

 ¿A qué te decidas en tu tiempo libre? ¿Qué hobbies tienes?

Cuando no estoy dibujando, estampando o haciendo actividades relacionadas con mi trabajo me gusta pasar tiempo con mi gente. Ir de excursión por la naturaleza es de lo que más me gusta hacer; de hecho si llevo tiempo sin hacerlo me afecta para mal. Salir a dar vueltas con mi bicicleta y, cuando dispongo de suficiente tiempo; pegarme un viaje en autoestop.

 Cuéntanos lo que te apetezca…habla de tu trabajo… personajes… quejas… críticas… lo que quieras

Uy, darme rienda suelta para expresarme sin proponerme un hilo conductor puede llegar a ser un infierno para quien me lea/escuche! Soy un poco adicto a estar expresándome todo el rato e intento controlarme en ese aspecto para que la gente que está mi alrededor quiera seguir estándolo.

Mi mayor obstáculo ahora mismo es no poder pagarme un alquiler en mi ciudad. Llevo un año viviendo con mi madre y es una suerte poder llevarme tan bien con ella, pero el prospecto de futuro no pinta muy bien dados los niveles de gentrificación; y estoy planeando irme una temporada a alguna gran ciudad con la esperanza de encontrar oportunidades y clientes.

Me gustaría que algún propietario con un poco de humanidad me cediera un local o vivienda para poder trasladar mi taller y llevar a cabo un proyecto colectivo de arte y educación. Creo que hay una urgencia enorme para espacios de este tipo y tener que estar preocupándonos tanto de pagar alquiler es un freno para iniciativas de cambio positivas.

En mi taller actualmente está viniendo Zahraa, una joven artista iraquí refugiada y sin recursos pero con mucho talento para aprender serigrafía y editar un libro suyo con mi ayuda. Querría poder siguiendo hacer cosas como esta pero cada vez es más difícil.

 

Escribe un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.