CUATRO ACEITES ESENCIALES IDEALES PARA PREVENIR Y MEJORAR LOS RESFRIADOS Y LA CONGESTIÓN NASAL

Las sustancias activas presentes en los vegetales de donde se extraen los aceites esenciales aportan propiedades que ayudan a estimular nuestro sistema inmunológico.

El mejor método para aprovechar sus beneficios: la aromaterapia a través de un difusor.

Con la bajada de temperaturas llegan los primeros resfriados de la temporada y es imprescindible que tomemos precauciones para evitar que el frío afecte a nuestra salud. Si no somos precavidos estos cambios estacionales pueden repercutir de forma directa en nuestro sistema inmunológico dejando paso a catarros y gripes y provocando un aumento en la transmisión de virus, especialmente en aquellos que se transmiten por vía respiratoria. Así pues, para minimizar el impacto del otoño es muy recomendable estimular nuestro sistema inmune y uno de los remedios más efectivos es aprovechar los beneficios de la aromaterapia, una disciplina basada en los beneficios que aportan los aceites esenciales.

Conocer los beneficios de incorporar los aceites esenciales en nuestra rutina de cuidado diario nos ayudará a preparar nuestro cuerpo ante la bajada de temperatura. A grandes rasgos, su uso repercute de forma directa en la calidad de nuestra respiración ayudándonos a mantenerla despejada. Pero, ¿qué son exactamente los aceites esenciales y cómo se pueden incorporar en nuestro día a día? Un aceite esencial es un líquido volátil, aromático y muy concentrado que se extrae de las hojas, las flores, la corteza, la madera, las semillas, las resinas y muchas otras partes de un vegetal. Normalmente, estos aceites se obtienen por destilación con vapor de agua dando lugar a un líquido oleoso que, a pesar de llamarse ‘aceite’, no es para nada graso. “Los beneficios de su uso residen en las sustancias activas que se obtienen en el proceso de extracción y que, en su conjunto, aportan propiedades que ayudan a estimular nuestro sistema inmunológico” explican desde Sisen Oil Essentials, compañía del Grupo Indukern especializada en aceites esenciales y aromaterapia.

Para sacarle el máximo provecho a los aceites esenciales lo más recomendable es recurrir a los difusores. La difusión de estos productos a través de un difusor es un método suave, seguro e increíblemente eficaz. Sin embargo, más allá de desprender una aroma agradable que ayudará a purificar el aire, al olerlos y respirarlos disfrutamos de sus propiedades. “Se trata de una acción bioquímica donde los compuestos activos de los aceites penetran en el organismo a través del sistema respiratorio ayudando, por ejemplo, a la descongestión respiratoria” explica Alex Zendrera, general manager Sisen Oil Essentials.

Aceites esenciales para prevenir los resfriados en otoño

La prevención es el primer paso para protegernos de los efectos del frío y los aceites esenciales pueden ser un gran aliado en esta misión. Los expertos en aromaterapia de Sisen Oil Essentials recomiendan incorporar difusores con aceites esenciales de distintos orígenes:

  • El aceite esencial de orégano ayudará tanto a eliminar virus en el ambiente, como a reforzar tu sistema inmune.

  • Los aceites de canela o clavo combinados con una o dos gotas de algún cítrico ayudan a entrar en calor en los días más fríos. Además, también proporcionan un aroma muy hogareño y dulce.

  • Un aceite esencial de eucalipto o romero tiene un claro efecto descongestivo y expectorante, se trata de un imprescindible en esta época.

  • El árbol de té tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas que, más allá de mejorar la calidad del aire que respiramos, ayuda a mantener más limpias las superficies. Este aceite esencial es también muy útil si se aplica en la piel diluido en un aceite vegetal portador.

En cuanto a las proporciones, desde Sisen apuntan que “para mantener el ambiente limpio se pueden utilizar distintos aceites esenciales pero lo más recomendable es utilizar el difusor con 3 gotas de árbol de té, 5 gotas de eucalipto, 4 gotas de romero y 3 gotas de limón”. Si, por el contrario, ya tenemos las defensas bajas, lo ideal es apostar por una mezcla de “6 gotas de romero, 6 gotas de orégano y 3 gotas de limón que nos ayude a reforzar el sistema inmune”.

“Si la prevención llega tarde y ya nos encontramos ante problemas de congestión nasal lo más recomendable es realizar vahos descongestionantes” explican los expertos. En concreto, con 5 gotas de eucalipto y 5 romero en el difusor o bien 2 gotas de cada uno con agua caliente para realizar los vahos que nos ayudarán a respirar mejor. Además, si las congestiones nasales y los catarros acaban suponiendo dolores de cabeza también es muy eficaz oler directamente los aceites directamente desde el bote o aplicar una gota repartida en las sienes. “Para los dolores de cabeza el aceite esencial de menta funciona muy bien y se puede aplicar una o dos gotas sobre un pañuelo para oler directamente o aplicar en las sienes o nuca a través de un roll-on” afirman desde Sisen.

 

Escribe un comentario

Tu dirección de correo no será publicada.