EL TUMULO DE SON FERRER

Mallorca tiene lugares que son especiales y otros pasan desapercibidos por mucha gente pero que tienen su historia particular. En este caso, os invitamos a recorrer el Túmulo de Son Ferrer o “Turriforme Escalonado de Son Ferrer” que está situado en la localidad calvianera del mismo nombre formando parte del Parque Arqueológico de Calviá que comprende el Puig de Sa Morisca, Naveta Alemany y el Túmulo de Son Ferrer.

El lugar ya atrae al visitante no por su belleza del monumento sino por el buen estado de conservación que se encuentra, a pesar de que en Mallorca en los últimos años se ha llevado una política de conservación del Patrimonio bastante correcta, pero hay aspectos que son mejorables.

El Túmulo de Son Ferrer está muy integrado en el municipio y se ha llevado a cabo una buena tarea de restauración. Además, la alcaldesa de Calviá Margarita Nájera decidió integrar el yacimiento dentro del Paseo que une todos los municipios de Calviá desde Cas Catalá hasta Santa Ponça.

Por otra parte, el monumento ha sido mudo testigo de la evolución de Son Ferrer y las tierras próximas al municipio. Se ha convertido en un habitante mudo del lugar y en legado de otros mallorquines como los que vivieron en la zona dando un uso muy diferente al lugar que va desde un lugar funerario para quienes habitaban la zona porque se han encontrado restos humanos que datan de ese año. Además, también allí se han encontrado restos de fauna y flora en el lugar, especialmente, una planta conocida como “Effreda Fragilis” que tenía unos efectos alucinógenos sobre quienes tomaban esa planta, con lo cual estaríamos hablando de que el yacimiento pudo ser un lugar donde se llevaban a cabo diferentes rituales. En definitiva, nos encontramos que el Túmulo de Son Ferrer estuvo ocupado entre el 2000 a. de Cristo y el 75 antes de Cristo, ya que los restos humanos que se han documentado están datados dentro de esta cronología y podemos decir que el monumento fue ocupado desde la época talayótica y concluye bajo la dominación romana, ya que si hablamos del 75 a. de Cristo, ya que Mallorca ya había sido conquistada por Roma en el año 123 a. de Cristo. Aunque, a pesar de la presencia de los romanos está documentado que allí se llevaron a cabo algunas actividades, pero el lugar fue abandonado.

A modo de curiosidad, según la autora Alejandra Galmés en un artículo titulado: “El Turriforme Escalonado de Son Ferrer: Un Hito de Referencia en el Paisaje” nos habla de la visibilidad del lugar y la percepción visual del lugar. En este sentido, ella hace hincapié en que el monumento es visible desde el Puig de Sa Morisca y en el mismo artículo, se nos indica que en la época talayótica predomina una “Arquitectura monumental” que delimitaban el terreno y esa circunstancia generaba un paisaje muy controlado. La autora llegaría a la conclusión de que el Túmulo de Son Ferrer sería como un elemento de control visual, pero a su vez simbólico[1]. Por tanto, el poblado del Puig de Sa Morisca estaría conectado con el resto de los poblados de la zona como pueda ser Naveta Alemany o el propio hipogeo de Son Ferrer. Nos encontramos en una época donde el control del territorio era un concepto que estaba muy arraigado en la Sociedad Talayótica.

El Túmulo de Son Ferrer no sólo fue utilizado en épocas muy pretéritas sino en tiempos más o menos recientes ya que los siglos XVIII y XIX el lugar fue utilizado como trilla por los agricultores de la zona y, por tanto, nos encontramos ante un lugar que ha tenido su lugar en la historia y ha sido testigo mudo de la evolución del lugar.

Por último, entre los años 2000 y 2008 se llevaron a cabo unas tareas de restauración que se basaron en forma a que solamente se restaurase aquello que sí estaba documentado, para diferenciar aquello que se había podido recuperar. Además, alrededor del monumento se colocaron unas placas de hormigón que permiten a los visitantes poder pasear por el monumento, se ha dotado al recinto con una iluminación que da visibilidad al monumento emulando a su función original como referente visual y finalmente, se ha puesto en los alrededores unas paneles informativos donde podemos leer todo tipo de información sobre la historia del yacimiento.

Para terminar, desde www.revistaplural.es queremos recomendaros la visita a este lugar e incluso os invitamos a realizar una ruta por los diferentes yacimientos arqueológicos de Calviá.

Para más información:

Calvo Trias, Manel. «El Parc Arqueologic del Puig de Sa Morisca.» En Nous Models de Gestió del Patrimoni Arqueologic, de Manel. Calvo Trias, 80-82. Palma de Mallorca. : Edicions UIB., 2002.

Calvo Trias, Manuel, Jaume García Rosselló, Miquel Ángel Iglesias Alonso, y Elena Juncosa Vecchierini. «La Necrópolis del Bronce Antiguo de Can Vairet / Son Ferrer (Calviá) .» Mayurqa (Universidad de las Islas Baleares.), nº 31 (2006): 57-82.

Calvo, Manuel, Jaume García, Miquel Iglesias, Elena Juncosa, Margarita Munar, y Ignasi Pomar. «Posada en valor del Patrimoni Arqueològic. La intervenció en el turriforme esglaonat de Son Ferrer (Calvià).» Mayurqa 33, 2009-2010: 293-312.

Calvo, Manuel, Jaume García, Miquel Iglesias, Elena Juncosa, Margarita Munar, y Ignasi Pomar. «Posada en valor del patrimoni Arqueològic. La Intervenció en el turriforme esglaonat de Son Ferrer(Calvià).» Mayurqa, nº 33 (Enero 2010): 293-312.

Calvo, Manuel, Joan Fornés, Jaume García, Miguel Ángel Iglesias, y Elena. Juncosa. «Condicionantes espaciales en la construcción del turriforme escalonado de Son Ferrer (Calvià, Mallorca).» Mayurqa, nº 30 (2005): 485-508.

Casasnovas, Miquel Àngel. Història de les Illes Balears. Palma de Mallorca: Moll, 2007.

Galmés Alba, Alejandra. «El Turriforme Escalonado De Son Ferrer, Un Hito de Referencia En El Paisaje.» Materialidades (Edicions UIB), nº 4 (Septiembre 2016): 3-18.

[1] (Galmés Alba 2016)

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