Uno de los productos insignia de Mallorca son sus aceitunas. Las aceitunas u olivas de Mallorca son aceitunas de mesa de la variedad autóctona mallorquina fermentadas parcialmente en salmuera que pueden ser de tres tipos: verde, trencades y negra natural
La producción, la elaboración que consiste en selección, lavado, partido, salado y aliñado y el envasado se llevan a cabo íntegramente en Mallorca, donde las aceitunas son protegidas por la Denominación de Origen. El cultivo del olivo en Mallorca es uno de los más tradicionales y se remonta a la época prerromana. El archiduque Luis Salvador, en la obra Die Balearen, Las Baleares descritas por la palabra y la imagen (1871), narra la cocina del pueblo campesino, donde la merienda, el almuerzo y la cena se acompañaban con pan y aceitunas. La importancia de la aceituna también se refleja en el ámbito de la cultura popular de Mallorca en numerosas canciones y refranes, donde se hace referencia a la aceituna producida en Mallorca. Dos refranes muy populares son los siguientes: de aceitunas y de bellotas, tantas cosechan los pequeños como los grandes y por Santa Catalina, recoge oliva.
Otro producto que deriva del proceso de producción de aceitunas es la elaboración de aceite de oliva mallorquín. Para la elaboración del aceite de oliva se utilizan las tres variedades de aceitunas autorizadas, las cuales aportan características organolépticas y físico-químicas que se complementan y permiten obtener aceites diferenciados de gran calidad. Los tres tipos de aceitunas son la aceituna mallorquina, que aporta al aceite suavidad y dulzor; la variedad arbequina que dota el aceite de sabor a fruta verde y la picual que aporta los toques picantes y amargos. El resultado es un verdadero espectáculo para las papilas gustativas.
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