LOS ANGELES DE LA GUARDA EXISTEN: EL TELÉFONO DE LA ESPERANZA

Hay momentos en los que se toca fondo y pierdes todo tipo de esperanza a la hora de retomar los cauces de tu vida tras una mala etapa que puede llevarte a pensar que todo ha terminado, ya pueda ser por la soledad, un caso de Bullying, una ruptura sentimental, la pérdida de un ser querido o un despido en el trabajo. En definitiva, cualquier cosa que pueda suponernos un trauma y como consecuencia nos adentramos en un callejón sin salida y algunos ven la única solución es acabar en un suicidio. Sin embargo, esa no es la solución y hay entidades que intentan evitar que sucedan estas situaciones.

El Teléfono de la Esperanza se creó en 1971 en Sevilla de la mano de Serafín Madrid con el objetivo de ayudar a las personas que tuvieran problemas psíquicos, físicos y sensoriales. Llegaron a la conclusión que la forma más eficaz para ayudar a la gente de forma eficaz era el teléfono, recordemos que estamos en un contexto en que el teléfono estaba muy presente en las casas y hoy en día tras cincuenta años de la creación del Teléfono de la Esperanza la tecnología ha evolucionado mucho con la aparición de los smarthphones, teléfonos móviles, etc. Herramientas que hoy en día forman parte de nuestras vidas.

Por otra parte, el equipo que conforma el Teléfono de la Esperanza está configurado por voluntarios preparados a la hora de dar apoyo psicológico a los usuarios del teléfono. A partir del año 1973 es cuando se extiende la creación de delegaciones del Teléfono de la Esperanza en gran parte del territorio español, en la actualidad ya son 29 delegaciones y se han firmado convenios con varios países de Latinoamérica.

Hace unas semanas se presentó el informe el Teléfono de la Esperanza relativo al número de suicidios que se han llevado a cabo y aquellos que se han podido evitar. El máximo responsable del Teléfono de la Esperanza en Mallorca, Lino Salas visitó los estudios de Radio Balear para hablarnos sobre la asociación y contarnos su labor en una charla con Jacobo Heredia.

Jacobo Heredia: ¿Qué es el Teléfono de la Esperanza?

Lino Salas: “Es una Asociación configurada por voluntarios que atienden al número de teléfono 971 46 11 12 al que se puede llamar en caso de una persona tenga un problema a cualquier hora. Por ejemplo, anoche llamó un joven de dieciséis años que estaba emocionalmente aturdido y eran las 03:00h de la madrugada que expresaba ideas suicidas por rechazo, bullying en el colegio y son ideas autodestructivas. Entonces la persona que está al otro lado del teléfono lo escucha, empatiza y ese adolescente puede descargar sus emociones; es curioso que la mayoría de las personas se siente mejor cuando descargan esa carga y a partir de aquí el orientador le recomienda que hable con las personas con las que puede hablar ya sea un profesor, un entrenador, un amigo y entonces, le ayudas para que se dé cuenta de que puede pedir ayuda reforzando la posibilidad de pedir ayuda rompiendo el miedo al rechazo, al “qué dirán”, no olvidemos que es un teléfono anónimo y gratuito”.

¿A veces, hablar del Teléfono de la Esperanza sigue siendo un poco tabú?

“Mira, un dato que refleja esta evolución es el siguiente y es que aunque mayoritariamente eran personas adultas las que han llamado al Teléfono de la Esperanza, en los últimos años hemos recibido unas 500 llamadas eran jóvenes de alrededor de 15 años y llegan a nosotros gracias a las redes sociales. Una chica estaba buscando como suicidarse sin sufrir daño en Google y de repente, le aparece nuestro teléfono. Ella llamó y le atiende una de nuestros orientadores que era profesora con la que la chica crea un vínculo muy especial. Es muy importante lo que digo, porque es importante que se nos difunda porque el teléfono siempre está a la vista y puedes pedir ayuda”.

Hace poco presentasteis un informe donde se destacaba el aumento de llamadas por conductas suicidas en Baleares ¿Son datos preocupantes?

“Desde nuestro punto de vista, es muy positivo que la mayoría de gente nos pida ayuda porque si nos ponemos a pensar, a la gente le cuesta reconocer que está mal y pedir ayuda, especialmente, a los hombres. Recordemos que en el momento en que una persona pide ayuda se muestra débil y es importante, que nos llamen porque el orientador lo guía en el camino de la recuperación a través de las vías que tiene la Comunidad Autónoma”.

¿En qué consiste la campaña “Hagamos un plan”?

Hace más de 30 años el número de accidentes de tráfico llegaba a los 5.000 mientras que el número de suicidios era menos de 2.000. Hoy en día se han alcanzado los 4.200 suicidios e incluso se podrían alcanzar los 5.000 si contamos los suicidios que no se registran y porqué hemos sido capaces de reducir la tasa de accidentes de tráfico pero no los suicidios; hay recursos en las Islas Baleares pero a nivel estatal no hay recursos pero en otros países se han reducido el número de suicidios porque los estados se implican. Aunque es una labor de todos.

No solamente atendéis problemas que pueden derivar en suicido sino que pueden deberse a otro tipo de problemas de salud mental ¿Explícanos qué otro tipo de llamadas recibís?

Hace un rato comentabas, Jacobo que el número de llamadas son el 5% que son de temática suicida pero cuando llamas te das cuenta que engloban todos los problemas que nos podemos imaginar pero hay cinco transversales: La soledad, la incomunicación la depresión, el estrés y la ansiedad; después ya entra la temática suicida y el resto de problemas que nos rodean como el paro, acoso escolar o violencia de género”.

También habéis comenzado una campaña para captar a nuevos voluntarios: ¿Cómo se está llevando a cabo?

“Al haber incremento de llamadas, necesitamos más voluntarios y desde la Pandemia se ha aumentado. Recuerdo una llamada de una empresaria que se ha implicado para ser voluntaria pero le dije que necesitaba realizar una formación específica para poder ayudar a los demás porque no solamente es coger el teléfono. Una vez que acabas el curso debes de mostrar una escucha activa y para ello debemos formarte que es un proceso que dura un año. En la actualidad, hay 11 personas que han acabado el año de formación y ahora hay que saber quinees quieren formar parte de la escucha activa porque no todos valen. Después hay dos cursos de prácticas con un grupo de psicólogos y psiquiatras que valoran a los futuros voluntarios”.   “Recuerdo los primeros cursos que hice entre 1991 y 1993 de los 43 que comenzamos acabamos siendo 4 u 5 personas las que conseguimos ser voluntarios”.

El Teléfono de la Esperanza colaboráis desde un punto de vista internacional ayudando a la gente que de otros países ¿En qué consiste esta colaboración?

“La red hace 52 años que nació el Teléfono de la Esperanza y se ha ido abriendo en otras ciudades 37 en Baleares. Tras la II Guerra Mundial, fueron los ingleses quienes pusieron el teléfono porque era una forma de ayudar a la gente que lo pasaba mal y a través del teléfono. Dentro de poco hay un congreso en Asís, Italia donde nos veremos todos los miembros del teléfono de la Esperanza”.

Por último, recordar que el Teléfono de la Esperanza está operativo las 24 horas y en cualquier momento del día habrá una persona que los escuchará y en la sede de CaixaBanc se hará una presentación donde la gente podrá apuntarse para ser voluntarios mediante un correo electrónico. Así mismo, a finales de marzo, coincidiendo con el Día Nacional de la Escucha donde se conciencia a la gente que le pueden escuchar hablar sobre los problemas y sobre todo, se acude a aprender de los demás.

 

Entrevista: Jacobo Heredia.

Texto Juan Ramón Pons.  

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